jueves, julio 04, 2013

Despedida y cierre

Supongo que debería haberlo cerrado a tiempo. Cuando todavía habría gente que leería esta última despedida. Ahora los pocos que caigan en este post, lo habréis hecho por casualidad. Más que un blog que se cierra, es un blog que se esfuma. Tan “poco a poco” que nadie se da cuenta.


Este blog cumple hoy siete años. Los dos últimos no he escrito ninguna entrada. Cada cosa tiene su momento. Y la época en la que necesitaba actualizar a diario pasó hace tiempo.

Supongo que debería haberlo cerrado a tiempo. Cuando todavía habría gente que leería esta última despedida. Ahora los pocos que caigan en este post, lo habréis hecho por casualidad. Más que un blog que se cierra, es un blog que se esfuma. Tan “poco a poco” que nadie se da cuenta. Como esos buenos amigos a los que un día dejamos de llamar y con el paso del tiempo desaparecen totalmente de nuestra vida sin que ni siquiera les dediquemos un minuto para borrar su número de la agenda de nuestro móvil.

Una pena, pero las cosas son como son. Sólo me queda decir que tuvo sus buenos momentos. Que mereció la pena abrir un blog: crear polémicas y contestar comentarios. Moló tanto que he necesitado dos años para atreverme a cerrarlo definitivamente.

En estos siete años, AdQ me ha traído buenos amigos. Algunos los mantengo. Otras son caras desconocidas en la página de inicio de mi Facebook. He aprendido varias cosas. Y algunas entradas me han servido como terapia para verter la mala bilis en algo.

Pero había que cerrarlo. Y había que hacerlo un 4 de julio. El mismo día que hace siete años lo abrí. Mantendré las entradas durante un tiempo más y en unas semanas cerraré del todo.

Gracias a todos.

Feliz 4 de Julio.