jueves, diciembre 24, 2009

Discurso navideño de Zapatero

Este año no he tenido tiempo de hacer una buena felicitación de Navidad personal así que os dejo la que hemos hecho en NNGG Valladolid, que también tiene su gracia.

Feliz Navidad
Feliz 2010.

martes, diciembre 01, 2009

¡Sacrifiquémoslo a nuestro Dios!

No es por hacer autobombo de este blog. Pero fue a principios de año cuando un servidor salió a la palestra 2.0. alertando de lo malo que es mezclar justicia y sentimientos. No faltó la cañita brava. Y el “Fonseca, te has pasado”. Que pedir racionalidad a la hora de juzgar a un pedófilo es, prácticamente, ser igual de hijo de la gran puta.

Ahora los periodistas entonan el mea culpa. Y Diego puede sentirse afortunado. Al menos se ha demostrado su inocencia en menos de una semana. Los periodistas piden disculpas. Como colectivo. Pero nunca lo harán todos los que gustasamente habrían pedido su cabeza y la de cualquiera que hubiera salido en su defensa.

Porque semos asín. Asín de cabrones y asín de hipócritas. Puede ser que necesitemos héroes, pero tampoco nos vienen mal un par de villanos a los que cargar todas nuestras frustaciones. A los que toda defensa se ve como un gesto de complicidad. Los sacrificios humanos no murieron con los Aztecas...

Y no es por hacer autobombo de este blog. Pero fue a principios de año cuando un servidor salió a la palestra 2.0. alertando de lo malo que es mezclar justicia y sentimientos. No faltó la cañita brava. Y el “Fonseca, te has pasado”. Que pedir racionalidad a la hora de juzgar a un pedófilo es, prácticamente, ser igual de hijo de la gran puta.

Pero lo cierto es que ayer salió a la luz pública como un presunto asesino y violador de su hija era inocente. Aunque los medios ya habían hecho sangre con él. Y de paso todos los justicieros en zapatillas. Y si alguien hubiera salido antes de tiempo a pedir un mínimo de frialdad, se le habrían echado al cuello.

Luego es tan fácil como tirarle las culpas a los medios, que junto con los políticos y los banqueros son los testaferros oficiales. Y volverán a pasar casos similares. Y reaccionaremos igual. Y como Diego habrá otros mil más que nunca se conocerán. Y a nadie le importará un carajo.