martes, noviembre 27, 2007

Jornadas de Economía y Democracia

La asociación de jóvenes estudiantes de economía organiza las I Jornadas de Economía y Democracia.



Las I Jornadas de Economía y Democracia, organizadas por la Asociación de Jóvenes Economistas (AJECO) con la colaboración de Caja de Burgos, tendrán lugar el día 28 de Noviembre en el Aula Magna de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Valladolid.

El evento será inaugurado por la ilma. Decana de la facultad de CC Económicas y Empresariales, Dña. Mª Josefa Fernández Arufe y la primera Teniente de Alcalde, Dña. Mª Ángeles Porres Ortún.

Después tendrá lugar una mesa redonda en la que participarán el secretario provincial y procurador en Cortes por el PSOE, D. Jorge Félix Alonso y el presidente regional de NNGG y procurador en Cortes por el PP, D. Alfonso García Vicente.

A las 17:00 se abrirá la segunda sesión de las jornadas con la conferencia del catedrático en economía por la Universidad San Pablo CEU D. Pedro Schwartz Girón “"El libre mercado y la división de poderes en una sociedad democrática."

A continuación, el miembro del Instituto Juan de Mariana, D. Humberto Vadillo López pronunciará su conferencia “¡Ábrete de orejas!; repensando la economía”.

Finalmente, las jornadas serán clausuradas a las 20:00 por el Secretario General de la Universidad de Valladolid, D. Antonio Calonge Velázquez.

Pues eso, que os espero a todos los que podais venir este miércoles en el aula magna de la facultad de Económicas, que va a merecer la pena. Por supuesto la asistencia es gratuita y se concederá un crédito de libre configuración a los estudiantes de la UVa que acudan al acto.






Fonseca





domingo, noviembre 25, 2007

Que Milton Friedman es liberal, coñe!

¿Era Milton Friedman un socialista? Últimamente no se escribe de otra cosa en Red Liberal. Los fervientes ancaps de manifiesto no dudan en ponerle al lado de un Stalin cualquiera. Otros, quizá más moderados, le tienen como un ilustre defensor de la libertad. ¿Quiénes tienen razón?

Para quien no lo sepa, Milton Friedman es uno de los grandes economistas del siglo XX (hasta aquí creo que estamos todos de acuerdo). Fue el mayor representante de la escuela de Chicago y uno de los asesores del presidente Nixon y más adelante, de Ronald Reagan. De hecho, podríamos considerar a Friedman el gran ideólogo de la política económica llevada a cabo por Thatcher y Reagan en los años ochenta; recortes de impuestos, liberalizaciones masivas y privatizaciones.
Además de eso, Milton Friedman ha sido uno de los grandes divulgadores de las ideas liberales con su libro y su serie de documentales “Libertad de elegir” y con la fundación que presidió junto a su mujer Rose “Friedman Foundation”.

Junto a su defensa de una economía libre y un estado mínimo (minarquismo), Milton propuso ciertas medidas sociales como un salario mínimo universal (que él llama impuesto positivo) que son las que llevan a Juan Ramón Rallo y algún bloguero más de Red Liberal a justificar que el economista de marras era más socialista que la madre que lo parió.

El liberalismo, concebido como una forma de pensamiento y no como un periodo histórico, es más una tendencia que una ideología clara y concisa. Un liberal es alguien que pretende, en mayor o menor medida, una sociedad de individuos libres, con un estado pequeño (o inexistente) y una organización social espontánea, no planificada , basada en la propiedad privada y en los intercambios voluntarios; el mercado. ¿Hasta qué punto podemos decir que alguien es o no liberal? Como muchas cosas en la vida, es algo relativo. Quicir, que no se es o no liberal perse, si no que uno es más, o menos liberal que otro.

En este caso David Friedman (que es anarcocapitalista, es decir, que apoya los principios liberales al extremo) dice de su padre Milton que a su lado es un socialista. No le falta razón, entendiendo que un socialista es lo opuesto a un liberal. Friedman Sr. Defiende un estado débil mientras que el hijo va más allá y se declara anti-estado.

No cabe duda de que Adam Smith fue uno de los grandes pensadores liberales. Sin embargo, si le invitásemos a tomar café junto a Murray Rothbard, probablemente quedase a la altura de un pobre comunista perrofláutico. Sin embargo, hasta el liberal más radical del mundo dirá que Smith no era un socialista. ¿Por qué? Porque si comparamos al economista escocés con la época en que vivió, en la que el modelo económico imperante era el intervencionismo mercantilista, nos daremos cuenta de que fue un gran defensor de la libertad de comercio.

De esta forma, entendemos que el punto a partir del cual alguien es o no liberal es el contexto en el que vivió. Aunque pueda dolerme escribirlo, si aplicásemos las políticas de Rodríguez Zapatero en Corea del N, estaríamos haciendo una política ultra-liberal.

Si analizamos la época de Milton Friedman, veremos que estaba dominada por las ideas keynesianas y el modelo del estado del bienestar; intervencionista hasta la médula. Milton no solo se opuso a esas políticas, sino que además, consiguió difundir un mensaje distinto y hacer que cuajara en la clase gobernante, logrando que muchas de las reformas indudablemente liberales en su contexto, se llevasen a cabo.

Así que, por mi parte no hay duda, Milton Friedman fue un liberal como la copa de un pino. No solo eso, fue un tío con dos cojones capaz de sacar sus ideas del mundo académico y aplicarlas en la realidad. Y por encima de todo, fue un pensador libre. Un tipo que no necesitó ceñirse a ninguna etiqueta sino que desde su posición en el Partido Republicano y en los círculos liberales, no tuvo pelos en la lengua para defender medidas que ni siquiera el comunista más utópico se atrevería a soñar, cuando sus razonamientos le llevaron a ello. Era fiel a sus principios y no a una etiqueta. Y eso me parece admirable.





Fonseca
PD Y que conste que el debate este que ha surgido me parece una gilipollez como una casa ¿eh?

martes, noviembre 20, 2007

No compres un piso

Recibo esta noche un correo reenviado de esos que odio y borro sin ni siquiera leer. Se titula “No podemos volver a casa por Navidad” y por eso de que en el fondo soy un sentimental, hago una excepción y me pongo a leerlo. Mal hecho.

La mala hostia se apodera de mí. La siento fluir desde las manos hasta la nuca. Una oleada de sangre amarga que me crispa los nervios. Necesitaba blogearlo.

Resulta que uno de esos contactos de Messenger que no sé por qué cojones no he borrado todavía porque hace la tarara que no sé nada de ellos ni tampoco me importa un pimiento, me manda un correo reenviado. “No podemos volver a casa por Navidad” dice. Habla de la vivienda, tema recurrente en al agenda setting de la caterva de gilipollas que hay en este país.

Según dice el mensaje, en 1979, una casa costaba 500.000 pesetas y la podías pagar con catorce mensualidades. Actualmente hacen falta 175, que se dice pronto. Luego dice que es una injusticia y que putos constructores explotadores que tal y que cual. El libre mercado y bla, bla, bla. Se calla que en 1979 la demanda de pisos en propiedad no era ni de lejos la de la actualidad, que muchos se apañaban con alquiler. Que a mayor demanda, suben los precios. Y que si en 2007 hacen falta 175 mensualidades para pagar un piso es porque podemos pagarlo. Porque no estamos en la situación precaria de finales de los setenta.

Pero lo que cuando realmente he tenido que gritar “¡¿Qué clase de mamón ha escrito esta mierda?!” ha sido unos párrafos más abajo cuando leo “no vives en una democracia sino en una dictadura. El dictador no se llama Francisco Franco, sino La Caixa, BSCH, Banc de Sabadell o, en general, 'la banca'” Desde aquí puedo imaginarme al pozo de sabiduría que ha escrito semejante revelación sonriendo orgulloso ante su portátil. Pero es que, a diferencia de Franco, nadie te obliga a contratar los servicios de ningún banco. En mi caso particular, un buen día sentí que el BSCH me estafaba y, simplemente, dejé de utilizar la cuenta que tenía ahí. Aún nadie me ha llamado de ninguna oficina para amenazarme con multas ni nada por el estilo. Soy libre de consumir o no un servicio.

Si quiero comprarme un piso, sé que hace falta tener dinero y quizás necesite recurrir a los servicios de un banco ¡Pero nadie me obliga a hacerlo! Se puede vivir perfectamente de alquiler o en una caravana. Y nadie prohíbe el pago al contado.

Pero entonces, el lumbrera autor del mail prosigue con su manifiesto diciendo que si compras un piso de alquiler, el dictador en este caso es el arrendador. Un hombre que ha comprado un piso, no lo utiliza y lo cede en usufructo para quien voluntariamente quiera pagar el alquiler y vivir en él es ahora un dictador por que lo dice el capullo victimista de turno. Repito; a diferencia de un dictador, si tu no quieres vivir en un piso comprado o alquilado ¡Nadie te obliga!

Sin embargo ¿Para qué vamos a utilizar razones si con discursos sentimentalistas llegamos mejor a la gente? Decimos lo horrible que es la situación actual y nos basamos en el principio universal de “siempre te quejarás del sueldo y la situación económica que tienes”. Que, de seguro, Emilio Botín en el bar, con los colegas, dirá que vaya mierda sueldo tiene y que está hasta los mismísimos de trabajar. Así que no hay más que tirar por ahí para mover a masas de gilipuertas. Que salir a la calle a dar voces es más divertido que pensar un poco por uno mismo.

Al final del correo, el autor convoca a todos a una gran manifestación en todas las ciudades españolas para protestar y para llamar la atención de los políticos. Y yo estoy harto de que una pandilla de corderitos degollados vengan a hacerse las víctimas y a pedir que el Estado les arregle sus vidas con el dinero de todos. Porque, a diferencia de un banquero, yo sí estoy obligado a pagar, me guste o no, impuestos. Y no estoy dispuesto a que por que este atajo de mamones (en todo el sentido de la palabra) intente imponerme, al más puro estilo dictatorial, sus deseos, tenga que pagar más de mi dinero. La cuestión es muy clara ¿Quieres piso? Lo pagas ¿No quieres pagarlo? No tienes piso. Que sopas y sorber no puede ser.
Fonseca

sábado, noviembre 17, 2007

Ante la corrupción, privatiza

Dicen que uno se pone a escribir un blog cuando su columna vertebral no es lo suficientemente flexible como para podérsela chupar a sí mismo. Si eso es cierto, este sucedáneo de autofelación acaba de superar las 10.000 visitas. Como normalmente, cuando se añade un nuevo “donut” a cualquier indicador numérico se hace algún tipo de homenaje, sirva esta entrada para tal propósito. Que ando escaso de globos y “Che Guevaras honoríficos que repartir”.

Pocas veces escribo aquí sobre “buenas noticias”. Pero el otro día leía en “El País” algo digno de una entrada en este narcisista blog. Y es que después de que se hayan descubierto los casos de corrupción en la asignación de licencias del Ayuntamiento de Madrid, Gallardón (sí, sí, leéis bien) ha tomado la decisión de PRIVATIZAR este servicio (podéis frotaros los ojos de incredulidad… ¡Gallardón tomando medidas liberales!).

Cuando quieres construir un local o un edificio, tienes que pedir una licencia al Ayuntamiento para poderlo hacer legalmente. Como podéis imaginaros, todo ese papeleo es cada vez más complejo y lo tramitan funcionarios. No hace falta decir que hay licencias que tardan meses, incluso años en tramitarse debido a la gandulería de estos trabajadores del Estado. Y es que la palabra “funcionario” suele ser un sinónimo de negligencia y en la mayoría de los casos, de corrupción. Porque claro, cuando un tipo tarda un año en echar una firmita en unos papeles autorizando que se pueda habilitar un local, el dueño, que quiere poder empezar su obra lo antes posible, empieza a plantearse que tal vez, recurriendo a cauces no-del-todo legales pueda conseguir agilizar los trámites. Hablamos de sobornos y tráficos de influencias. Es entonces cuando los funcionarios son los primeros interesados en ralentizar todo lo que pueden los procesos burocráticos para conseguir sobornos más suculentos. Esto no pasa sólo en Madrid. En Valladolid es famoso algún que otro nombre de funcionario listo y supongo que en todas las ciudades pasa algo parecido porque en el fondo, en todos los sitios se cuecen habas… y en España a calderadas.

Gracias al nuevo sistema que implantarán en Madrid, unas empresas privadas tramitarán las licencias. Si en esta empresa los trabajadores son vagos, se les manda a la calle. Suficiente aliciente para garantizar profesionalidad. Si son los propios dueños de la empresa los que quieren “hacer el egipcio” y sacarse algún eurillo de más, el ayuntamiento no tiene más que contratar a otros. Todo sale más barato y más eficaz. Y más honrado.

Este tipo de medidas no es nada nuevo. Y es la tendencia generalizada de las administraciones públicas; contratar empresas privadas que provean los servicios públicos. En muchos países europeos (Suecia, por ejemplo) es muy normal que se contrate a agencias de seguridad privadas (Securitas, etc…) para que hagan las veces de policía. Y así con muchas cosas más.

Y funciona mucho mejor. De eso no hay duda.


Fonseca

jueves, noviembre 15, 2007

Premio Che Guevara de Noviembre

Inauguro una nueva sección en mi blog. El “premio Che Guevara” será un título que otorgaré cada mes al personaje de turno que se lo merezca. Como su propio nombre indica, es una forma de reconocer el más bajo nivel humano. Todos los días surgen nuevos candidatos, pero sin duda este mes hay un claro ganador; Gaspar Llamazares.

El Gasparín”, que era el mote que tenía en el colegio, fue siempre así de gilipollas. No os penséis que se trata de una cuestión de que el poder se le ha subido a la cabeza. “Nació así” corroboran algunos de sus ex - compañeros del colegio mayor en Asturias, donde pasó sus años de universidad. Pero pese a su gilipollez, innata, supo alinearse bien políticamente. A veces vale más ser cabeza de ratón que cola de León. Aunque el comunismo esté de capa caída, ser un importante activista comunista puede reportarte muchos beneficios. En su caso, hizo el doctorado en la Universidad de la Habana, con sus amigos dictadores. Os podéis imaginar que no vivía en el barrio pobre de la ciudad, precisamente. ¿Entendéis ahora por qué se dedica a dar tan buena propaganda del régimen castrista? Es un simple toma-y-daca.

Sólo por eso merece mi desprecio. Además, con frecuencia suele ser el “típico gilipollas que sale por la tangente” en los debates. En numerosas ocasiones ha hecho méritos para merecer el “Che Guevara”. Tantas, que podría otorgarle uno honorífico a una carrera de defensa del totalitarismo más atroz y estupidez. Además de una intolerancia supina que deja en muy mal lugar a su partido, que pese a cualquier cosa, siempre ha tenido políticos cuanto menos, honrados. Es una lástima que el sucesor de Julio Anguita será un soplapollas de este calibre. Supongo que el cordobés se habrá afiliado al PP después de haberse enterado de que Llamazares ha sido reelegido como secretario general de IU.

Sin embargo, de todas las salidas de tono, la de este mes ha batido todos los records. Cumbre iberoamericana. Todos los presidentes de países hispanohablantes reunidos. Hugo Chávez, uno de los más peligrosos tiranos de la zona, un hombre que merecía un final parecido al que tuvo Mussolini, se dedicó a insultar a los empresarios españoles y al ex – presidente José María Aznar tachándole de fascista. ¡Habló de putas "la tacones”! Zapatero contesta, como es de esperar en un presidente democrático, defendiendo a su antecesor. El sátrapa venezolano le interrumpe sin parar hasta que el Rey suelta el ya mítico “¿Por qué no te callas?”.

Bien, ¿Cuál es la opinión de Llamazares? Que Hugo Chávez tiene razón. Una vez más, la extrema izquierda más sectaria demuestra no tener un pijo de autocrítica. Según Gaspar, Aznar fue un fascista de libro. Negar eso es negar la evidencia. Así que si Chávez lo reconoce públicamente y nosotros nos escandalizamos estamos siendo unos hipócritas. Sólo Llamazares sería capaz de ser tan imbécil y a la vez tan mal nacido como para decir algo así.

Primero, que el fascismo es algo muy determinado. Se trata de una ideología con unos principios muy claros entre los que no se encuentra por ningún lado la defensa de la democracia ni las privatizaciones que hizo Aznar. Solo hace falta NO ser gilipollas para entenderlo. Podrá ser neo-liberal, neocon, capitalista a ultranza o incluso socialdemócrata con ínfulas de liberal pero de fascista, Aznar tenía poco.

Y precisamente, un tipo que cierra cadenas de televisión a su antojo, impone un sistema totalitario en su país, nacionaliza empresas y propone una constitución de partido único no es el más indicado para llamar fascista a nadie. Si Llamazares defiende a Chávez no solo está demostrando ser tan tirano e intolerante como él sino además no tener ni puta idea de historia ni de política.

Por eso, para él va mi primer “Che Guevara”. Estoy seguro de que le hará ilusión.



Fonseca

sábado, noviembre 10, 2007

¡Que os jodan a todos!

La libertad de expresión está limitada por el derecho al honor. En principio, es un límite lógico. Hasta que llega el primer hijo de la gran puta y lo emplea para censurar lo que le sale de las pelotas. ¿Libertad de expresión? ¿Para qué?

En los últimos meses, la SGAE ha denunciado, que yo sepa, a dos sitios web por injurias. El último caso, ha sido la multa de 12.000€ para los dueños de la Frikipedia por publicar un artículo en el que, entre otras cosas, decían que las siglas de SGAE son “Siempre Ganamos Algún Euro” en vez de las consabidas “Sociedad General de Autores Españoles”.

Pero no solo se trata del Ramocín y sus amigos. Pedro Zerolo está impulsando que se investigue a César Vidal, locutor de la COPE por homófobo. Bien es cierto que el tipo no es lo que yo llamaría un “amigo del colectivo gay” pero ¿Desde cuando la ley prohíbe decir que "la homosexualidad es pecado"?

Eso, por no hablar de los cada vez más fuertes ataques por parte del gobierno contra todo aquel que haga oposición desde los medios. Especialmente “El Mundo” y “Cadena COPE”. Estamos a las puertas de unas elecciones y la consigna de los socialistas es allanar el terreno para una nueva victoria, cueste lo que cueste. ¿Democracia? ¿Para qué? ¡Semos socialistas!

Un servidor está muy hasta los cojones. Y para eso escribo esta entrada, para meter aquí toda mi mala leche, que para eso tengo un blog. Así que ¡Vamos allá!

1.- Estoy hasta los cojones. Peor aún. Hasta MÁS ARRIBA de los cojones, de la SGAE. De que un soplapollas con pintas (de soplapollas) interrumpa conciertos y se crea con derecho a mandar callar a la gente en debates de televisión. De que me roben y vivan a mi costa y encima me digan lo que es moral o inmoral.

2.- No soy homófobo, pero a este paso voy a acabar siéndolo solo por tocar los huevos y no hacer caso a Pedro Zerolo o a cualquiera de su cuerda. No los aguanto. Pienso que todos son unos fascistas (o comunistas, que me da igual) que quieren imponer un régimen totalitario y que, por desgracia, lo están consiguiendo.

3.- No me trago el cuento del calentamiento global ni su putísima madre. Solo hace falta tener algo más de dos neuronas para darse cuenta de que los medios de comunicación que más insisten en esa clase de temas dan una información parcial y tendenciosa. Y no hay mayor mentira que una verdad a medias. La mitad de la comunidad científica es escéptica con el cambio climático y lo que diga un político americano y cuatro cantantes calientabraguetas no me parecen opiniones de peso.

4.- No me gustan que me impongan cosas. De ningún tipo. Si empezara a enumerar todas las cosas que me imponen que me molestan, esta entrada tendría miles de páginas así que en este punto incluid todo lo que queráis, que seguro que acertáis.

5.- Fidel Castro es un dictador. Creo que todos los dictadores deberían estar con los pies por delante. Cualquier persona mínimamente demócrata es anticastrista y anti-cualquier-dictadura. Por eso, si Llamazares defiende a Castro, me da a entender que no es demócrata.

6.- Hugo Chávez, Evo Morales y todos los islamofascistas, aunque hayan salido en elecciones pseudo-democráticas (igual que Hitler en su día) son unos tiranos. Abusan de su poder para oprimir e intervenir en las vidas privadas de su pueblo. Estoy hasta los huevos de paños calientes con esa escoria. Espero que les derroquen a todos. Y que les jodan vivos. Y pronto.

7.- No soy cerrado de mente, simplemente tengo las cosas claras. Precisamente, una de las cosas que estoy reivindicando hoy aquí es la tolerancia. Creo que hay que tolerarlo todo menos a los que pretenden imponer sus ideas. A diferencia de Zerolo, la SGAE y su putísima madre, aunque yo piense que alguien es un imbécil, defiendo su derecho a decir sus glipolleces a quien cojones quiera oirlas. Así que, ilustre lector, si vas a escribirme un comentario diciendo que soy un facha, un cerrado de mente o cualquier cosa por el estilo, estás en tu derecho, pero puedes darte ya por contestado; ¡¡¡QUE TE FOLLEN!!!.

...

Dios, que a gusto me he quedado...






Fonseca