El instituto de la mujer ha pedido la retirada inmediata de la nueva campaña publicitaria de la conocida marca de ropa Dolce & Gabbana en la que aparece una mujer tirada en el suelo y sujetada violentamente por un tío cachas semidesnudo mientras otros cuatro miran. Para justificar semejante ultraje al derecho a expresarse libremente alegan que "puede deducirse que es admisible la utilización de la fuerza como un medio de imponerse sobre las mujeres" y que claro... eso "atenta contra la dignidad de la persona y vulnera los valores o derechos reconocidos en la constitución"
Y es que siempre hay una justificación para la intolerancia. Siempre hay alguien que se cree poseedor de la "moral verdadera" y del derecho a imponérsela a los demás. El problema con la censura es siempre el mismo ¿Quien asegura que el censor está haciendo lo correcto? ¿Por qué censurar esto y no lo otro? Puede que al anuncio de Dolce & Gabbana ofenda a un colectivo. Aunque también podríamos preguntarnos si el anuncio de marras no podría entenderse como una denuncia ¿Por qué no? ¿Y por qué no salen los colectivos masculinos a protestar porque la mujer aparece vestida y el hombre semidesnudo presentando al hombre como un objeto sexual? Es que si nos ponemos "triquismiquis" SIEMPRE hay alguien que se siente ofendido. Así que si nos dedicamos a censurar todo lo que pueda ofender a alguien tenemos dos opciones; o prohibirlo TODO o dar prioridad a un determinado sector. Una vez más lo mejor es permitir que cada cual exprese lo que quiera. Dar concesiones a la corrección política es iniciar el camino a la servidumbre.
Pues bien, a mi me ofende su falta de respeto por la libertad de los demás. Libertad a sacar cinco tíos a punto de follarse a una tía en un ático o crucificarse en un concierto de pop, me da igual. Se llama libertad. ¿Cual será lo siguiente? ¿Censurar el porno porque "degrada a la mujer"? ¿Tapar las vergüenzas de las tías en pelotas que hay pintadas en museo del Prado? Curiosamente estas son las mismas que callan como putas ante la ablación. Claro, con los integristas no tienen problema. Los cabrones machistas son los que pagan a una mujer que en ejercicio de su LIBERTAD decide posar para una foto.
¿Sabéis? A mi me molesta que en pleno siglo XXI siga habiendo gente que pida a gritos una "nueva inquisición". Burócratas que bajo el nombre de la "tolerancia y la igualdad" pretenden convertirnos en ovejas. No estoy dispuesto. Nuestra constitución reconoce el derecho a la libertad de expresión y pienso defenderlo.
Así que aquí va el anuncio.

Y por cierto, la foto ME ENCANTA y no soy machista.
Fonseca