sábado, octubre 28, 2006

El ciclo Dreyer

Hola a todos.

Lo sé. Hace muchisísimo tiempo que no escribo por aquí y ya iba siendo hora. Y es que por fin he encontrado un tema para una nueva entrada, aunque no sea sobre política exactamente. Estos días, he sido miembro del jurado joven de la Semana Internacional de Cine de Valladolid(SEMINCI).
Un festival de cine es algo más que ver películas. A veces, uno tiene oportunidad de presenciar e incluso de protagonizar ciertos acontecimientos dignos de ser narrados como ha sido el caso del estreno de "El ciclo Dreyer", de Alvaro del Amo; película que entrará, si no lo ha hecho ya, a formar parte de la mitología cinéfila/cinéfaga, junto a Alan Smithee o la obra de Ed Wood.

El filme va sobre una pareja de estudiantes de Madrid. El chico (Pablo Rivero; Toni en "Cuentame") es un apasionado del cine, el típico friki incomprendido por su novia que está organizando en un cineclub un ciclo de películas de Carl Theodore Dreyer (famoso director danés) junto a otra chica, tambien muy friki (las hay, creedme) que está secretamente enamorada de él. Mientras el chico está con las proyecciones, su "amada"(Elena Ballesteros) conoce a un cura jovencito e inexperto y acaba enrrollándose con él, poniendole unos cuernos como farolas al bueno del "prota". Todo esto ambientado en los años 60, en plan homenaje a los cineclubs de la época tardofranquista y tal. Típica propuesta de cine español pedante y casposo (valgan las redundancias).

Total, que vamos todo el jurado a verla. Estamos en el patio de butacas, apagan las luces y empieza el rollo. Vemos a un Pablo Rivero (Toni en "Cuentame") con el pelo a lo lametón de vaca y jarsecito demodé en plan "Amo a Laura", algo de entrada cómico. Pero el desconojono de verdad viene cuando empiezan los diálogos "profundos". Y es que parece que el guión está escrito en verso por el empollón de una clase de 3º de primaria. Los primeros minutos, uno no sabe como reaccionar ante frases del tipo "La enfermedad de mi amor por ti no tiene cura, pero conozco una churrería donde ponen unas porras fritas estupendas". Después llegan los primeros chascarrillos al compañero de butaca, las primeras carcajadas y finalmente el despolle general, acompañado de aplausos en los momentos álgidos de la cinta, como el "dramático" boca a boca" que le practica Rivero a un impagable (por lo cutre) Fernando Andina.

Más impagable aun es cuando salimos de la sala y vemos los caretos de los actores y el director, que no saben donde coño meterse. Sonríen forzadamente antes las cámaras de los periodistas y suben a la sala donde tiene lugar la rueda de prensa, llena de críticos y de curiosos que quieren preguntarle al director si realmente su historia iba en serio. Pero no contento con la humillación sufrida, el tipo de marras, el Alvaro del Amo este, nos suelta que si, que tenia cierto "punto de ironía" provocando una vez más una carcajada general, esta vez algo más moderada porque después interviene Pablo Rivero para medio cagarse en nuestra puta madre; que si semos unos incivilizados, que si en cuanto nos sacan del "culo, tetas, joder" nos reímos, que si tal, que si cual...

El ciclo Dreyer es el mejor y más descarado ejemplo de una película que ha fracasado. Pero de mala que es, merece la pena verla. Como comedia es la hostia y si el productor es avispado, sabrá sacar algo de rentabilidad. Porque todo esto aspira a convertirse en objeto de culto, si se sabe vender como tal. Porque además de todo lo ya citado, estamos ante el más claro exponente de la situación actual del cine español. Películas malas con cojones, que no conectan con los espectadores y que se convierten en fracasos de taquilla. Directores y actores prepotentes que en vez de intentar contar historias sólidas y consistentes se dedican a chuparse las pollas y que cuando el publico les respondemos con nuestra indiferencia, alegan que no estamos preparados para entender su elevado arte o que no tienen suficiente dinero (¡como si fuera necesario tener el presupuesto de "Titanic" para hacer una película buena!).

Sea como sea, no os perdáis esta película, que al menos es divertida.



Fonseca



PD Si quereis leer alguna otra crítica de la película, os recomiendo la de un amiguete

http://www.escena.ya.com/cinemerida/SEMINCI0606.htm

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por culpa de Elías Querejeta no pude terminar "El Sur".

Anónimo dijo...

Mi segundo nombre se escribe "Theodor" y no "Theodore", analfabeto.

Anónimo dijo...

El ciclo Dreyer es una mala película, con mal guión, mala bso y pesima dirección de actores, lo que no entiendo es porqué la comparas a las peliculas de Ed Wood, por lo menos él ponia ilusión en lo que hacía, muy mal Fonsi....

Anónimo dijo...

Fonseca:"Puede insultarme, mentarme a la madre, lo que sea, que yo lo publicaré y lo responderé."






Fonseca, me cago en tu puta madre.


¿Eso se puede, no?