No sólo se va uno de los pocos hombres inteligentes del gobierno sino que además llega “The Painkiller”. La tipa que se empeñó en crear una nueva raza de españoles hiper sanos, sin tabaco, ni grasas saturadas, ni una gota de alcohol en sangre. Una fascista a la que no la importaron las protestas de ningún colectivo afectado.
Solbes me cae bien. Es el típico socialista con el que no estoy de acuerdo pero admito que tiene unos principios coherentes. De hecho fue el primero en admitir que muchas de las medidas de Zapatero eran inviables y que el bubblegum socialism se vende bien pero que ante todo está la que es posible y lo que no lo es. Lo que viene a ser un neocon en potencia; un “progre” asaltado por la realidad.
Por eso era de agradecer que el ejecutivo lo estuviera manteniendo contra viento y marea. Incluso cuando él era el primero en querer marcharse. Y por eso me eché a temblar el domingo cuando ví que le iban a cambiar por un Mussolini con tetas; Elena Salgado.
No sólo se va uno de los pocos hombres inteligentes del gobierno sino que además llega “The Painkiller”. La tipa que se empeñó en crear una nueva raza de españoles hiper sanos, sin tabaco, ni grasas saturadas, ni una gota de alcohol en sangre. Una fascista a la que no la importaron las protestas de ningún colectivo afectado.
Pero aún. La dan una cartera como la de economía. Que parece puesta a posta para dar rienda suelta a cualquier macro intervención caiga quien caiga. Incluso a restaurar sus viejas paranoias desde un puesto mucho más poderoso. Retomar su cruzada antialcohólica o emular a Allende y esterilizar de una vez por todas a los homosexuales.
Tiene la ventaja de ser de izquierdas y haberse ganado el carnet de “liberal en lo social”. Eso y que es mujer. Vamos, que no hay ningún problema en emprender cualquier cruzada al más puro estilo nacional-católica. Y todos tragando como idiotas. Mientras tanto, Solbes estará fundiendose el sueldo de ministro y partiéndose el culo. En el fondo tiene suerte. Ha conseguido dejar esa jaula de grillos antes de que se caiga por su propio peso. Nadie podrá decir que no lo vio venir.
jueves, abril 09, 2009
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4 comentarios:
Fascismo es socialismo. Y viceversa. Así que la que quiere que no vayamos al MacDonalds, sin experiencia económica, va para Economía.
It's perfect.
Otra vuelta de tuerca mas en el camino que emprendimos el 14-M a Venezuela con escala en Argentina.
"Painkiller" significa analgésico. No acabo de pillar la relación.
Es curioso cómo muchas campañas gubernamentales tienen efectos contraproducentes, o tal vez es que yo soy muy torcido:
- Yo nunca había entrado a un burguer king, aparte de para utilizar los baños, hasta que la Salgado embistió contra sus hamburguesas. Gracias a su campaña burguer king vendió 3 menús más (fui con dos compañeros).
- Cuando el Ayuntamiento de Madrid sacó la campaña "Porque tú pagas existe la prostitución" cobré conciencia de la importancia que teníamos los clientes en el sostenimiento del sector, así que iempleé hasta el último euro de mi renta en mantenerlo a flote.
- Miedo me da la campaña actual contra las drogas, cada vez que veo la palabra COCAINA en esas letras grandes y sugerentes me entran unas ganas horribles de meterme una raya. Suerte tienen de que me haya comprometido con el sostenimiento del sextor de los servicios sexuales...
Cliente X, un putero mu salao
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