Era el último de los grandes. El único que quedaba del Hollywood clásico. La época dorada del cine. No en vano, Charlton Heston interpretó a Miguel Ángel Buonarotti en “El tormento y el éxtasis”. Los dos eran símbolos de una era.
Y es que cada vez que pienso en una estrella con mayúsculas es el primer nombre que me viene a la cabeza. Mi madre dice que no era especialmente guapo, pero que tenía un atractivo que llenaba la pantalla. Y tiene razón. Su mirada y su carácter son la virilidad en persona ¿A quien no le gustaría ser como chalojeston alguna vez? Llevar esa camisa raída enseñando pectorales como en “Cuando ruge la marabunta” y seguir conservando una elegancia innata, sin caer en la vigorexia-maricaplaya de los actuales divos. Y mantuvo esa imagen intachable, esa juventud y esa mirada hasta en sus últimas interpretaciones, a los setenta y muchos años, algunas de ellas en producciones españolas como la teleserie “Camino de Santiago”.
Además, Charlton representa perfectamente esos valores admirables de EEUU. Ha sido siempre el mayor defensor del derecho a portar armas y de otros derechos civiles (participó en las campañas de Martin Luther King, por si algún soplapollas quiere lanzarse a tacharle de facha-racista-y-del-kukuxklan). Y esto le ha conseguido la desconfianza de todos los medios, al menos los españoles, que sin atreverse a cuestionar su calidad como actor, siempre apostillan que “tiene sus excentricidades, como estar en la asociación del rifle NRA”. ¿Defender el derecho de todos a podernos defender es ser un excéntrico? En ese caso, soy un excéntrico. Y a mucha honra.
Señor Heston, donde quiera que esté, se le echará de menos.
Y es que cada vez que pienso en una estrella con mayúsculas es el primer nombre que me viene a la cabeza. Mi madre dice que no era especialmente guapo, pero que tenía un atractivo que llenaba la pantalla. Y tiene razón. Su mirada y su carácter son la virilidad en persona ¿A quien no le gustaría ser como chalojeston alguna vez? Llevar esa camisa raída enseñando pectorales como en “Cuando ruge la marabunta” y seguir conservando una elegancia innata, sin caer en la vigorexia-maricaplaya de los actuales divos. Y mantuvo esa imagen intachable, esa juventud y esa mirada hasta en sus últimas interpretaciones, a los setenta y muchos años, algunas de ellas en producciones españolas como la teleserie “Camino de Santiago”.
Además, Charlton representa perfectamente esos valores admirables de EEUU. Ha sido siempre el mayor defensor del derecho a portar armas y de otros derechos civiles (participó en las campañas de Martin Luther King, por si algún soplapollas quiere lanzarse a tacharle de facha-racista-y-del-kukuxklan). Y esto le ha conseguido la desconfianza de todos los medios, al menos los españoles, que sin atreverse a cuestionar su calidad como actor, siempre apostillan que “tiene sus excentricidades, como estar en la asociación del rifle NRA”. ¿Defender el derecho de todos a podernos defender es ser un excéntrico? En ese caso, soy un excéntrico. Y a mucha honra.
Señor Heston, donde quiera que esté, se le echará de menos.
8 comentarios:
El único no, todavía queda Kirk Douglas.
Defenderte de alguien a su vez armado? Pues qué poco útil, no?
Fonseca, tienes un premio en mi blog:
http://www.outono.net/elentir/?p=2780
A José Mates.
Es m!ucho mas facil defenderse de laguione armado cuando uno mismo está armado.
Hay mucghas razones para defender lma posesion de armas.
1) Porque aunque la policia llegue en dos minutos, 120 segundos pueden ser una eternidad.
2) Porque la ausencia de armas lleva a una socidedad de cobardes temblando ante el delincuente (cf las recomendaciones que da la policia inglesa: cooperar con el delincunete no vaya a ser que se enfade.
3) Porque es mas digno valerse por si mismo que llamar papá estado
4) Una de las razones de la segunda enmienda e los EEUU es para que los ciudadanos no esten indenfensos ante el estado que puede haber dejado de ser honesto. Y no solo fisicamente sino mentalmente. Basta acordrase de fotso de la segunda guerra mundial cuando largas columnas de prisoneros eran guardadas por media docena de guardas. Y nadie se echaba sobre los guardias. Una enorme inhibicion mentaal de gente acostumbrada a estar indefensa frente al hombre armado y al estado.
Siempre he dicho que Heston, cuando era grande, era cuando se "disfrazaba" en sus películas; las grandiosas, Ben Hur, Los diez mandamientos, pero sin olvidarnos del planeta de los simios.
Lo de "Los Colby", era para ganar una pasta, una mancha negra en su currículum...
Nos ha dejado uno de los más grandes.
Descanse en paz
Saludos
Siempre he dicho que Heston, cuando era grande, era cuando se "disfrazaba" en sus películas; las grandiosas, Ben Hur, Los diez mandamientos, pero sin olvidarnos del planeta de los simios.
En el planeta de los simios no es él quien se disfraza. Por lo demas está grandioso en por ejemplo "La sed del mal"
Aunque hay que decir que con su cara angulosa y su piel curtida los papeles "guerreros" (Ben Hur, Los 55 dias de Pekin, El señor de la guerra) le iban a medida: la mayor parte de los actores de Hollywood eran/son demasiado guapos para interpretar personajes que se han pasado veinte años llevando armadura o remando en galeras. Para ser creible en esos papeles es mejor parecerse a Charlton Heston que a Robert Reford, a Brad Pitt o a su casi contempraneo Robert Taylor
y quien se disfrazaba?, ya que eres un peliculero de primera, juasjuasjuasj
Gran actor, amigo de España, D.E.P.
Publicar un comentario