martes, abril 08, 2008

Las armas nucleares molan!

Si todos los estados tuvieran una, nadie se andaría con gilipolleces. Todos sabríamos a lo que nos atendríamos al iniciar una guerra. Y las cabezas nucleares son palabras mayores…

Estoy tan tranquilo esperando a que me llamen a cenar mientras escucho un disco de Pinetop Perkins delante del ordenador. En esto que, de repente, ¡pop! Me abren una ventana de Messenger preguntándome “Fonseca, ¿Qué opinas de las armas nucleares?”. Sí, hay gente que te saluda así ¿Sabéis? Ni un “hola ¿Cómo estás?”, ni un “me alegro de verte”. Lo primero, preguntarte tu opinión sobre las armas nucleares. Algo de andar por casa, oye.

Lo cierto es que me gustan las armas nucleares. No para decorar mi salón, claro. Ni estoy diciendo que me guste recrear en mi mente champiñones atómicos destruyendo ciudades. Pero la historia demuestra que ponerle puertas al campo es una memez. Y que si existe un arma más potente que las anteriores, el que esté interesado en estar bien defendido la va a usar. Si se lo prohibes, lo hará a escondidas. Pero seguirá haciéndolo. Ande está la ley, está la trampa. Y eso. Así que ¿Qué razón de peso puede tener un estado para no tirar una bomba atómica a otro? El miedo a las represalias. Que si tu me tiras una bomba yo también puedo hacerlo. Y los daños son los suficientemente importantes como para no hacer el gilipollas. Una guerra nuclear es una guerra nuclear.

Y, precisamente, de ahí sale el verdadero problema de las armas atómicas. ¿Qué pasa cuando un grupo terrorista se hace con ellas? Se trata de gente sin una ubicación concreta ¿Cómo puedes contraatacarles? El problema no es el arma en sí sino quien la tiene. Y eso es lo que debería dar lugar al debate.

14 comentarios:

Carlos López Díaz dijo...

Adam Smith ya elogió la pólvora como un gran invento que permitió defender la civilización contra los bárbaros.

Está claro que las armas nucleares impidieron no sólo que la guerra fría se convirtiera en caliente, sino que países dictatoriales ataquen a occidente y a sus aliados.

Pero en el futuro me temo que no será suficiente. Deberán desarrollarse otras armas o tecnologías que neutralicen las armas atómicas cuando sean asequibles a terroristas. Mientras, hay que aplazar al máximo que caigan en sus manos, y eso pasa inevitablemente por atacar a Irán, si no cambia de actitud.

Lanarch dijo...

En fin, se veía venir algo así.

¿Y qué pasa cuando un estado no tiene nada que perder, pero sí un pepino nuclear? ¿Y cuando, como ya ha pasado varias, la destrucción mutua asegurada solo depende de un fallo técnico y del buen juicio del que tiene la mano en el botón rojo? Para ser tan rompedor y radical, mucho te fías de los políticos.

Stewie Griffin dijo...

http://kill-lois.blogspot.com/2008/04/vuelve-toni-mascar-son-legitimas-las.html

No se porque no me sale publicado en red liberal

Bardo Loco dijo...

Pecaré de idealista, pero me parece que lo de vivir acojonados no va conmigo. Eso de saber que en cuanto se desate la tensión acumulada en las relaciones internacionales (que siempre pasa, antes o después, la paz no es un estado permanente) medio mundo se va a la mierda me parece poco apropiado. Además de que prácticamente aseguras la victoria del que comienze el ataque.

Miriam dijo...

Buen post.

Fonseca dijo...

Bardo Loco, cualquier día Bush, o Hu Jintao o cualquier listo con una bomba atómica puede lanzarla. VIVES en plena incertidumbre. La estabilidad NO existe. Lo que pasa es que esa incertidumbre está en tu día a día. Estás tan aconstumbrado a ella que ni siquiera te das cuenta.

Fonseca

Jorge Castrillejo dijo...

Tienes un meme.

http://palencialiberal.blogspot.com/2008/04/meme-debido.html

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José Mateos dijo...

Ya te digo, vaya puta mierda de sistema tenemos ahora, putos burócratas de la ONU que ya nos quieren prohibir hasta las armas atómicas. Primero las hamburguesas, luego el vino, ahora esto, qué será lo siguiente? Prohibirnos la gomina? Desastre mundial!

Necesitamos el libre mercado en las armas atómicas, es imprescindible para salir de este modelo en el que los ataques nucleares se suceden sin parar en todos los lugares del mundo. Claro,

Mano invisible, ayúdanos!!!

Bardo Loco dijo...

Error de identidad en mi post anterior. Era yo, y decía esto:

Lo se. Y que lo sepa no implica que esté de acuerdo: preferiría que se desarmasen esos apíses a que se armasen los demás. Ya se que suena muy idealista y hippie, pero es lo que pienso.

Fonseca dijo...

"Ya se que suena muy idealista y hippie, pero es lo que pienso"

No es idealista, es estúpido. Si todos se desarman, siempre habrá uno que se desmarque y se convertirá entonces en el más poderoso. Es ley de vida. Piénsalo.

Las ideas se tienen que adaptar a la realidad. ¡Joder, en la fantasía funciona hasta el comunismo!


Fonseca

Bardo Loco dijo...

"No es idealista, es estúpido. Si todos se desarman, siempre habrá uno que se desmarque y se convertirá entonces en el más poderoso. Es ley de vida. Piénsalo".

Si lo planteamos de ese modo: siempre habrá uno que ataque el primero y destruya a sus enemigos y será el más poderoso.

Siempre habrá uno que tenga más dinero para armamento y sea el más poderoso.

Es lo mismo, vaya.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Yo también creo que el problema está en quién tiene el arma y qué uso le da. Pásate por mi blog.

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo lo tengo claro, si algún día tiene que haber una tercera guerra mundial, con destrucciones, bombardeos, hambre, miseria, enfermedades y todo lo que conlleva, llevar años y años, levantar naciones enteras destruidas por las bombas; lo mejor, unas cuántas bombitas de unos cuántos kilos de megatones y a tomar por culo todo.
Mejor, morir rápido que sufrir, años y años.
Al final, todos vamos a morir, por cambios climáticos, por la capa de ozono, etc, pues que mas da....
Saludos