jueves, agosto 28, 2008

Buscando el culpable de la catástrofe de Barajas

En tiempos de catástrofe no es bueno pensar. Lo que hay que hacer es dejarse llevar por el pánico. Repetir hasta la saciedad lo tristes que estamos todos y buscar un blanco más fácil de atacar que una empresa pública.

Cuando ocurre una catástrofe como el accidente de Barajas la corrección política se convierte en religión. Eso significa que todo atisbo de lógica en un medio de comunicación pasa a ser una herejía. Hay que permitir que la audiencia se alarme tranquilamente. Y buscar alguien que pague el pato.

En este caso ha sido Spanair, empresa que pasaba por una crisis económica que, según El Mundo, ha sido el desencadenante del accidente (¡!). Así daban a entender que la empresa no pasa los suficientes controles de calidad o que tiene unos aviones obsoletos. Ya hay un culpable. Y es fácil de combatir; unas aerolíneas privadas con las que se encara la opinión pública. Corporaciones capitalistas = malas; pueblo ultrajado = buenos.

Pocos han reparado en que Aena es la empresa estatal que pone los técnicos que hacen las revisiones de los aparatos cada vez que aterrizan en un aeropuerto. Ni en que Spanair tiene un presupuesto de mantenimiento más que aceptable (130 millones de euros al año). Y que la entidad pública todavía no ha dado una mísera rueda de prensa explicando nada.

Pocos lo han pensado porque en tiempos de catástrofe no es bueno pensar. Lo que hay que hacer es dejarse llevar por el pánico. Repetir hasta la saciedad lo tristes que estamos todos y buscar un blanco más fácil de atacar que una empresa pública.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya Pedro J ha rectificado y ha encontrado al verdadero culpable: ZP

Anónimo dijo...

Estoy completamente conforme y satisfecho con esta entrada suya. Desde luego que no está de moda pensar y mucho menos pensar en cosas de corte libertario o liberal.

Resulta que la empresa privada, como es lógico porque es un negocio, sí tiene que dar explicaciones (malas o buenas ya eso es otro asunto) pero da la cara. Pero ¿El Estado? Nunca.

Y es que seguimos con el mismo tema de siempre porque no cambia:

Para los socialistas, el individuo es simplemente un número en el ordenador o en alguna lista.

Por mucho que los socialistas digan lo contrario, no somos iguales: nadie es igual a nadie (la igualdad es solo positiva en cuanto a la igualdad ante la ley y los derechos políticos pero nada más).

Nadie es igual a nadie y tenemos el derecho a no ser igual que los "demás"

Para un liberal consecuente, nadie es igual a otro en el sentido socialista pero todos los individuos sí son igualmente importantes.

Todos nuestros otros derechos dependen precisamente de la libertad económica que exista en un país; y no en defender si es "liberal" que dos hombres/mujeres se den la mano por la Gran Vía ó insulten a la Iglesia con impunidad (esos son debates quiméricos y restan de lo que es verdaderamente importante: el socialismo que sigue castigando la actividad empresarial en este país):

Anónimo dijo...

En España hay dos deportes nacionales, el primero es echar la culpa a la empresa (o en otros casos al muerto), y el segundo es negar la evidencia.

Muy buena tu entrada, Fonseca.

Anónimo dijo...

"Ya Pedro J ha rectificado y ha encontrado al verdadero culpable: ZP"

De no ir al funeral para mantener incólume su imagen optimista, como un cobarde por perder un voto. Nuestro amado líder no quiere chusma llorándole en en la camisa ni preguntas del populacho.

Para el viaje de librarnos del señorito andaluz de encima no necesitábamos esas alforjas zapateriles.

Anónimo dijo...

No le dé demasiadas vueltas al asunto, Fonseca. Lo que está pasando, la actitud de los medios y de la gente lo explica muy bien Antonio Burgos en su recuadro del 27 pasado: "Ay, si el avión se le cae al PP..."

Anónimo dijo...

Venga, venga, Fonseca, no se quede con las ganas, no se reprima. Suelte ya lo que le sale del alma: ¡ZP culpable! ¡Queremos saber!
(¿Tendré la dicha de que este comentario no sea censurado por un liberal de pro? ¡Ay, que vivo sin vivir en mí!)

Fonseca dijo...

Que yo sepa ZP no es el presi de Spanair. Es sólo una empresa pública.

Y en cualquier caso no se quién debería dar explicaciones antes, si ZP o Espe...


Fonseca

Unknown dijo...

Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) es el ente público empresarial encargado de la navegación civil aérea y de los aeropuertos civiles en España. Conforme a la legislación vigente desarrolla las siguientes funciones:

1. Ordenación, dirección, coordinación, explotación, conservación y administración de los aeropuertos públicos de carácter civil, aeródromos, helipuertos y demás superficies aptas para el transporte aéreo cuya gestión se le encomiende y de los servicios afectos a los mismos; la coordinación, explotación, conservación y administración de las zonas civiles de las bases aéreas abiertas al tráfico civil.
2. Proyecto, ejecución, dirección y control de las inversiones en las infraestructuras e instalaciones a que se refiere el epígrafe anterior.
3. Ordenación, dirección, coordinación, explotación, conservación y administración de las instalaciones y redes de sistemas de telecomunicaciones aeronáuticas, de ayudas a la navegación y de control de la circulación aérea.
4. Proyecto, ejecución, dirección y control de las inversiones en infraestructuras, instalaciones y redes de sistemas de telecomunicaciones aeronáuticas, de ayudas a la navegación y control de la circulación aérea.
5. Propuesta de planificación de nuevas infraestructuras aeronáuticas, así como de modificaciones de la estructura del espacio aéreo.
6. Desarrollo de los servicios de orden y seguridad en las instalaciones que gestione, así como la participación en las enseñanzas específicas relacionadas con el transporte aéreo y sujetas al otorgamiento de licencia oficial, todo ello sin detrimento de las atribuciones asignadas a la Dirección General de Aviación Civil.
Que yo sepa aquí no pone en ningún lugar que AENA sea la encargada de revisar o solucionar los problemas técnicos de los aviones. De hecho el mecánico que revisó el aparato tras el primer incidente previo al despegue es de la propia compañía.

Por tanto, todo tu post se basa en una falacia.

Por cierto, que si somos tan admiradores del libre mercado y de la empresa privada, debemos aceptar también que cuando una corporación comete un error, asuma sus responsabilidades. En esta de suerte de liberalismo carpetovetónico que padecemos en este nuestro sufrido país parece ser que cada vez que una empresa la caga la responsabilidad es del estado o del gobierno de turno.

Nadie ha dicho ni escrito que la culpa del accidente de Barajas sea de la propia empresa, entre otras cosas porque se está probando precisamente lo contrario. Lo único que si que se ha escrito es que para una empresa en crisis un accidente de estas caracteristicas puede ser un pesado lastre para su posible recuperación económica.

En cualquier caso, lo que se puede y debe criticar en cualquier caso es que cuando una empresa entra en crisis, debido normalmente a las decisiones erroneas tomadas por su consejo de administración, los que no pagan el pato son los directivos de la empresa, sino los de siempre, los currantes...

Anónimo dijo...

SHOOOOOOOOOOO!!! RYU KEN!!!!!!

Anónimo dijo...

Un saludo de Nora. He volado decenas de veces con Spanair. Me encanta viajar en avión, extrañamente. A primeros de agosto tuve que volar con Spanair. Sabía de la regulación de empleo, los problemas de la empresa. Sabía que eso no tenía por qué tener tanta importancia pero iba por primera vez en mi vida muerta de miedo en un avión. En la ida y en la vuelta, tuve extraños presentimientos o razonamientos, que sé yo, aunque todo fue pefecto. De todas formas, en otro vuelo que hice a final de agosto ya procuré que no fuera con Spanair, por si acaso.

Con todo esto nada mas que quiero contar una simple experiencia. También quiero decir una simple barbaridad, que es decir que ha sido una negligencia, que no es igual que un accidente fortuito. Negligencia por parte de una empresa que tiene que seguir viviendo a pesar de la crisis. Negligencia de un gobierno errático que lleva al pais a una crisis brutal.

Si las empresas quiren sobrevivir en este desastre económico no hay otra que recortar gastos. Pero cuando hay vidas en juego no se pueden recortar gastos, el trauma que quedará para siempre en nuestros cerebros es brutal. Ahora mismo está un barco de Pullmantur con 1.500 personas navegando con un motor al 50 por ciento, viajando sin electricidad, sin seguridad y sin cisternas en los baños, a la deriva y entre mierda, entre otras cosas. Este mismo barco fue noticia durante Semana Santa por haber suspendido dos escalas durante un crucero y haber encallado. También el avión siniestrado dió problemas en otro viaje, y antes de despegar, y todos lo sabemos.

Salimos poco a poco de Europa para acercarnos a África. Negligencias de este tipo no se permiten hoy tristemente mas que en el tercer mundo. En momentos así demasiadas empresas están dejando de ser fiables. Que alguien coja el timon de este pais a la deriva.

Anónimo dijo...

Otro saludo de Nora. Empezamos a entender mas cosas. Aparece el problema adicional cuando todo se privatiza a base de subcontratas y encima se esconde este hecho. Así es difícil hallar culpabables. Por mucha liberalidad que se pretenda, cuando nuestra seguridad está en juego, el gobierno debe participar para garantizarla, y no dejar las decisiones en manos de Spanair o de cualquier compañía privada.

Ocurre que "el Ministerio de Fomento, al amparo de la disposición adicional cuarta de la Ley de Seguridad Aérea 21/2003, ha externalizado la inspección encargada de supervisar la Seguridad Aérea en una empresa instrumental llamada Senasa. Esta entidad ha establecido contratos con pilotos, que no forman parte del personal propio de dicha empresa sino que tienen la condición de autónomos, para que realicen las funciones propias de inspección de los aviones."

Obviamente un piloto es penalizado si cancela un vuelo, como un médico o ATS en muchas empresas privadas si realiza un gasto de material sanitario que ellos consideren prescindible (aunque no lo sea, y aseguro que lo he visto). En fin, que la independencia del que revisa el avión es muy dudosa.

Es decir que cuando necesitamos, como en los aeropuertos, una gestión estatal externa independiente (en Hacienda bien que lo saben hacer), no existe, y cuando necesitamos liberalización aparece el Estado para cobrar aquello que o nos da. ¿Pero qué clase de timo es éste? Y lo dice una que defiende un Estado con algunos impuestos necesarios, pero no estafas innecesarias.