jueves, agosto 21, 2008

Pues yo no quiero apadrinar niños extremeños

¿De donde sale la pasta con la que Ibarra y Chaves financian el PER? De lo que pagamos el resto de comunidades. Claro. Viviendo de lo que nos pagan otros yo también puedo dar subvenciones a diestro y siniestro.

Los cuentos infantiles son fuentes de sabiduría. Me gusta ese que trata de un rey que fue capaz de salir en un desfile en porretas, jactándose de que llevaba un traje tan maravilloso que sólo los tontos decían no verlo “¡Que vestido tan bonito!” comentaban todos los súbditos para no quedar como necios. Tuvo que ser un mocoso sin pelos en la lengua el que gritó “¡Joder! ¿Pero es que nadie ve que está desnudo?”

Lo que no cuenta el relato es que, seguramente, después de que el crío hubiera sentado cátedra sus padres le habrían inflado a ostias por “bocas”. Y que en los periódicos del reino (me apuesto el cuello a que era España) los columnistas se ensañarían con el pobre chaval como han hecho ahora con el nacionalista de turno que, con una mala leche envidiable, ha confeccionado un anuncio pidiendo que apadrinemos a un extremeño. Que con el 8,7% del PIB catalán no es suficiente para mantenerlos.

Porque de todos es sabido que tanto Extremadura como Andalucía son regiones ultra subvencionadas que permiten que un recolector de oliva, por ejemplo, pueda vivir todo el año trabajando sólo dos meses. Y pocos desconocen que con estas políticas económicas no se llega a ser una autonomía rica, precisamente.

¿De donde sale la pasta con la que Ibarra y Chaves financian el PER? De nuestra querida amiga, la solidaridad entre comunidades. O lo que es lo mismo; unos curran y otros viven. Así no es de extrañar que estas regiones sean feudos eternos del PSOE. Normal. Viviendo de lo que nos pagan otros yo también doy subsidios a diestro y siniestro.

Y claro, a los catalanes no les gusta que les tomen por gilipollas. Ha tenido que ser un nacionalista el “bocas” de turno que ha dicho “¡Joder, que ya os vale!”. Y, al igual que al niño del cuento, le han frito a palos.

11 comentarios:

Víctor M dijo...

Pues sí que empiezas el curso en plan provocador, sí...

unnombrealazar dijo...

Te recuerdo que las Comunidades no pagan impuestos. Lo hacen las personas o empresas.

Creer que un nacionalista es un liberal poco dispuesto al reparto de dinero vía impuestos es ingenuidad.

Anónimo dijo...

Soy andaluz y tan solo quiero hacer una pequeña aclaración. El PER se mantiene no sólo con lo que se paga en otras regiones, también con los impuestos que pagamos los andaluces que vamos todos los días a trabajar, que somos muchos y yo personalmente empiezo a estar harto de que se nos meta en el mismo saco a todos. En Andalucía puede haber un cortijo socialista, pero todos los días hay gente que se levanta temprano para trabajar, sin que nadie le regale nada.
Por otro lado, todos sabemos las intenciones que tenía el famoso nacionalista para decir lo que dijo: ese tipo no es precisamente un adalid del liberalismo y mucho menos de la libertad.
Un saludo

Anónimo dijo...

CASTILLA-LEÓN recibe TANTAS SUBVENCIONES como Andalucía. Cateto.

Anónimo dijo...

"¿De donde sale la pasta con la que Ibarra y Chaves financian el PER? De nuestra querida amiga, la solidaridad entre comunidades."

En esto estoy de acuerdo, sí: pero no es solo Cataluña...Madrid mantiene a muchas otras comunidades también. Yo creo que ya es hora de decir "ya vale" pero que no sea solo Cataluña. No hace falta "solidarizarse" con ninguna comunidad autónoma...no con nuestro dinero. Madrid también es una región bastante "castigada" por estos repartos pero creo que a veces pecamos de ser un poco tontos o ingenuos...en eso le doy toda la razón a los nacionalistas catalanes. Yo no quiero apadrinar a nadie tampoco, y mucho menos sitios que son feudos del PSOE.

Anónimo dijo...

Todo depende de si consideramos que son las regiones lo que nos separa y diferencia, los pueblos, los barrios o los descampados.
Dentro de una misma región también habrán zonas "pobres" (se llame como se llame a esta zona) y reciben riqueza de las zonas "ricas" sin problemas por que son consideradas "parte de ellos".
El problema es el tipo de organización social que tenamos, si nos gusta y estamos de acuerdo con ella o no. Por que como injusto, también puede se puede considerar injusto que un pueblecito rural de Barcelona sin industria reciba dinero de Barcelona capital.
Todo es cuestión psicológica; a quien consideras tu "familia" y a quien no.

Anónimo dijo...

"Dentro de una misma región también habrán zonas "pobres" (se llame como se llame a esta zona) y reciben riqueza de las zonas "ricas" sin problemas por que son consideradas "parte de ellos"."

Pero es que precisamente cualquier "redistribución" ha de ser hacia arriba y no al revés como ahora. Por eso para resolver ese problema he abogado por cosas como la tasa comunal (para sustituir el IBI) y que cada "zona" o barrio pague lo que le corresponde, por cabeza.

Por ejemplo: en el barrio de Salamanca, Madrid capital, se paga mas IBI porque el "valor" de las propiedades son más altos que en Fuenlabrada: sin embargo, estoy muy convencido de que la gente de Fuenlabrada consume muchísimo más en servicios sociales/municipales/recogida de basura y escombros que una viuda viviendo en un piso de 150 metros cuadrados, por muy "caro" que sea el valor: no todos consumen igual.

Y si ya de por sí esto está mal: pues como usted comprenderá, no me hace ninguna gracia saber que Madrid encima financia a casi todos los demás por ser "la capital."

García dijo...

Ya, Alfredo. El problema de hacer pagar más a los que usan más servicios púbicos surge, precisametne, del hecho de que quien más usa los servicios estatales es quien menos tiene. ¿Quién va a los servicios sociales del Estado? Pues quien no tiene para pagarse servicios privados. Si los pobres pagan más que los ricos, se acabó el sistema fiscal justo.

Los impuestos proporcionales a lo que se tenga.

Anónimo dijo...

Fonseca, no eres más manipulador, más dañino y más ignorante porque no puedes. No sabes ni en qué consiste el Per ni que desde el decretazo de Zaplana ya no se llama así; ni quiénes ni en qué condiciones tienen derecho a percibirlo; ni su cuantía; ni el tiempo mínimo que es necesario cotizar para poder cobrarlo; ni que sus fondos no salen de los impuestos sino de la caja de la Seguridad Social; ni que su reparto no corresponde a las autonomías. Por no saber, no sabes ni que Juan Carlos Rodríguez Ibarra hace bastante más de un año que no gobierna Extremadura. Respecto a tu maldad tratando de culpabilizar a los trabajadores más desprotegidos de España, los jornaleros, que todavía tienen que arrastrarse de un pueblo a otro recogiendo las aceitunas, como tú dices, para el señorito, a cambio de un salario de mierda, mejor no te digo nada. Ya te lo puedes imaginar.

Anónimo dijo...

Alfredo,
La viuda rica del Barrio Salamanca,vive en un piso de 150 m2 pero de alquiler de renta antigua.Paga 30 euros y se subrrogo en el contrato de su marido firmado en los años 60.Ya no tiene 3 criadas como cuando su marido Juez vivia pero ha conseguido que la Concejalia de servicios sociales del ayuntamiento de Madrid le envia una domestica boliviana.Es que ella tiene mucha mano con Doña Ana.
El bonobus, de la EMT a ella le sale por 12 euros un mes y los miercoles el Ayuntamiento tiene un convenio para que el cine le salga por un euro.
Y bueno si , es rica, por las fincas que tiene en Cordoba,herencia de familia.Ni te imagina las subvenciones que coge gracias a los fondos europeos.
Los Martinez de Solorzano siempre han vivido del erario publico.

Anónimo dijo...

Buenas Fonseca. Estoy en parte de acuerdo contigo, pero creo que olvidas que el sistema económico es precisamente eso, un sistema, donde sus distintos elementos están relacionados. Es decir, que si Cataluña es tan rica es porque el resto de España compra sus productos, destinando su capital a éstos y, a consecuencia del coste de oportunidad, deja de invertirlos en su propia comunidad. Por tanto, es parcialmente justo que se reinvierta en estas comunidades, ya que el sistema de libre mercado produciría la típica "pescadilla que se come la cola" del empobrecimiento.
Lo que hay que cambiar es el sistema de subvenciones, que lo único que hace es favorecer el clientelismo político y el voto cautivo.

Una compañera del trabajo