Es un tema estrella para una conversación típica de bar; ¿deben ilegalizarse o no, los partidos afines a ETA? Teóricamente si vivimos en un sistema democrático y plural, deberían tener su voz como cualquier otro así que ¿Por qué debería prohibirse ANV?
Por supuesto, todos odiamos el terrorismo y los hijos de puta que lo apoyan. Y por supuesto, no pretendo hacer ninguna apología de los movimientos aberchales de extrema izquierda ni nada que se le parezca. Sin embargo, la democracia se asienta en un valor más importante que el sano odio a ninguna ideología; el pluralismo político. Que cualquiera pueda querer tener su representación en el parlamento sean cuales sean sus principios. De esta forma, yo puedo ser el más anticomunista, o el más antinacionalsocialista de todos pero he de aceptar que el partido comunista o democracia nacional estén legalizados. ¿Por qué no los nacionalistas aberchales? Obviamente no me refiero a ETA en sí, sino a los cabrones que les apoyan pero que, mientras no pongan bombas, deberían poder manifestar sus opiniones siempre y cuando lo hagan de forma pacífica bajo las siglas que quieran; PCTV, ANV y su puta madre…
Sin embargo, pienso que hay que echarles del panorama político ¿Por qué? Pensemos ¿Para qué sirve ANV? ¿Alguien piensa que van a conseguir una representación política importante quitando algún ayuntamiento pequeño dejado de la mano de Dios? La respuesta es no. En el actual sistema de financiación de partidos, el estado está obligado a dar subvenciones a todas las siglas. Cualquier formación reconocida legalmente tiene derecho a una. Un partido aberchale es una simple máscara para conseguir más dinero que va a ir directo a la saca de los terroristas. Si permitimos que ANV se presente en listas, sabremos que estamos pagando entre todos a ETA.
Para evitar este dilema se pueden hacer dos cosas. Una; eliminar la financiación pública de partidos. Que cada formación se busque las castañas a base de donaciones privadas. En realidad, los partidos con un mínimo peso ya tienen a grandes “mecenas” con lo que no se resentirían demasiado. Los partidos en EEUU funcionan así y no andan cortos de pelas, precisamente. ¿El problema? Es una medida demasiado dura y farragosa como para poder llevarla a cabo antes de elecciones. Sería aconsejable plantearla a largo plazo. Segunda medida; ilegalizar ANV, aunque sea de forma provisional. Por supuesto, los aberchales son muy listos y seguirán encontrando nuevas formas de sacar buenos pellizcos de los presupuestos del estado. Sin ir más lejos, no tienen más que crear asociaciones ficticias (como hacen ya) estilo “Amigos de la gastronomía vasca” que se lleven subvenciones públicas. Pero al menos ya habríamos cortado una buena fuente de financiación. que en realidad, es el único camino para acabar con ETA; bloquearles económicamente. Por eso, mientras la financiación de partidos siga como está, no pagar a los terroristas es un buen motivo para restringir mínimamente el pluralismo, aunque sea de forma temporal.
Por supuesto, todos odiamos el terrorismo y los hijos de puta que lo apoyan. Y por supuesto, no pretendo hacer ninguna apología de los movimientos aberchales de extrema izquierda ni nada que se le parezca. Sin embargo, la democracia se asienta en un valor más importante que el sano odio a ninguna ideología; el pluralismo político. Que cualquiera pueda querer tener su representación en el parlamento sean cuales sean sus principios. De esta forma, yo puedo ser el más anticomunista, o el más antinacionalsocialista de todos pero he de aceptar que el partido comunista o democracia nacional estén legalizados. ¿Por qué no los nacionalistas aberchales? Obviamente no me refiero a ETA en sí, sino a los cabrones que les apoyan pero que, mientras no pongan bombas, deberían poder manifestar sus opiniones siempre y cuando lo hagan de forma pacífica bajo las siglas que quieran; PCTV, ANV y su puta madre…
Sin embargo, pienso que hay que echarles del panorama político ¿Por qué? Pensemos ¿Para qué sirve ANV? ¿Alguien piensa que van a conseguir una representación política importante quitando algún ayuntamiento pequeño dejado de la mano de Dios? La respuesta es no. En el actual sistema de financiación de partidos, el estado está obligado a dar subvenciones a todas las siglas. Cualquier formación reconocida legalmente tiene derecho a una. Un partido aberchale es una simple máscara para conseguir más dinero que va a ir directo a la saca de los terroristas. Si permitimos que ANV se presente en listas, sabremos que estamos pagando entre todos a ETA.
Para evitar este dilema se pueden hacer dos cosas. Una; eliminar la financiación pública de partidos. Que cada formación se busque las castañas a base de donaciones privadas. En realidad, los partidos con un mínimo peso ya tienen a grandes “mecenas” con lo que no se resentirían demasiado. Los partidos en EEUU funcionan así y no andan cortos de pelas, precisamente. ¿El problema? Es una medida demasiado dura y farragosa como para poder llevarla a cabo antes de elecciones. Sería aconsejable plantearla a largo plazo. Segunda medida; ilegalizar ANV, aunque sea de forma provisional. Por supuesto, los aberchales son muy listos y seguirán encontrando nuevas formas de sacar buenos pellizcos de los presupuestos del estado. Sin ir más lejos, no tienen más que crear asociaciones ficticias (como hacen ya) estilo “Amigos de la gastronomía vasca” que se lleven subvenciones públicas. Pero al menos ya habríamos cortado una buena fuente de financiación. que en realidad, es el único camino para acabar con ETA; bloquearles económicamente. Por eso, mientras la financiación de partidos siga como está, no pagar a los terroristas es un buen motivo para restringir mínimamente el pluralismo, aunque sea de forma temporal.
Para que nuestro dinero no vaya a parar a los bolsillos de esos hijos de puta ¡Ilegalicemos ANV!
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