martes, febrero 17, 2009

Valiente hija de puta...

Que tan típico como las noticias de sucesos son las columnas de salvapatrias que dicen lo que todos queremos leer y se llevan un aplauso. Robin Hood se llevaba a las chorvis de calle, dicen. Y al final solo quedaremos cuatro tocapelotas con un blog para poder decirla a esta señora lo que es; una hija de puta.

Típica noticia. La madera trinca a una atracador. Llegan los de Antena 3, preguntan a la familia, los vecinos, etc... Todos lo mismo, que quién lo iba a decir, que parecía normal... que tal que cual.

Entonces llega la Casera del interfecto y sale a defenderle. Carita de necesitar alguna gota de amor, pasta para permitírsela y argumentos de peso, oiga. Que el buen señor no se retrasó un sólo día a la hora de apoquinar el alquiler. Que como buen empresario, cumplía con los pagos y sueldos. Y que si para ser semejante ejemplo de civismo, había tenido que ponerle la automática en el cabolo de algún gilipuertas cajero de banco y pedirle que aflojara... pues ¡Benditos sean los robos a mano armada!

Y no se queda ahí. Semejante erudita de la calle tenía que terminar con un mensaje universal. De esos que ya me ponen los huevos de corbata. Porque "con esto de la crisis" a saber quien no tiene que recurrir a los atracos para llegar a fin de mes. Que, visto lo visto, hasta la mujer de marras, con al menos dos pisos en propiedad (en el que vive y el que tenía alquilado al detenido) terminará calzándose el pasamontañas y cortando por lo sano.

Y si hay que estampar alguna crisma contra el mostrador, se estampa. Que para eso son "ricos" y ellos unas pobres víctimas de los banqueros; declarados "cabrones oficiales del 2009". Y lo peor de todo es que seguirán conservando un halo de romanticismo. Más aún si encima sueltan alguna soflama antiglobbie al más puro estilo "El Solitario" para encima, demostrar que tienen corazón y "toda la pesca".

Que tan típico como las noticias de sucesos son las columnas de salvapatrias que dicen lo que todos queremos leer y se llevan un aplauso. Robin Hood se llevaba a las chorvis de calle, dicen. Y al final solo quedaremos cuatro tocapelotas con un blog para poder decirla a esta señora lo que es; una hija de puta. Pues al menos, que quede bien clara la idea; señora, es usted una hija de puta... una valiente hija de puta...

2 comentarios:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Me recuerda a un monólogo de Ángel Martín.

Anónimo dijo...

Joder, pues a mi me recuerda al tarado que escribe lo del Alatriste.