Parecidos entre Esperanza Aguirre y Cayo Lara

Uno no gasta todo su poder contra alguien por mero antagonismo ideológico. No. El PSOE sabe que, de todo el PP, la política que más daño puede hacerles es Aguirre. Aunque se empeñen en decir, con la boca pequeña, que la presidenta de la Comunidad de Madrid no tendría ninguna posibilidad de cara a unas elecciones generales.

No es ningún secreto que el blanco favorito de la izquierda a todos los niveles –político, social y mediático- es Esperanza Aguirre. Para muestra la huelga de ayer en la que los sindicatos consiguieron, una vez más, boicotear las emisiones de Telemadrid durante un día entero.

Tiene su lógica. La policía no es tonta y los fontaneros de Ferraz saben escoger bien sus enemigos. Los que realmente pueden hacerles daño en unas elecciones. Uno no gasta todo su poder contra alguien por mero antagonismo ideológico. No. El PSOE sabe que, de todo el PP, la política que más daño puede hacerles es Aguirre. Aunque se empeñen en decir, con la boca pequeña, que la presidenta de la Comunidad de Madrid no tendría ninguna posibilidad de cara a unas elecciones generales.

A las pruebas me remito. Y es que otra cosa no, pero de comunicación, la izquierda puede dar lecciones magistrales. Y uno de los pilares del branding político es la claridad. Joda a quien joda. El ser capaz de transmitir unos ideales coherentes y concisos.

No es casualidad que en tan sólo unos meses y sin siquiera tener un cargo representativo, Cayo Lara, coordinador general de IU, haya sido capaz de subir 0,9 puntos en las encuestas. Todo gracias a un discurso completamente izquierdista. Sin tratar de acercarse a las posturas socialistas como su predecesor, Gaspar Llamazares.

Esperanza Aguirre es lo mismo pero en el PP. La opción más coherente consigo misma. De ahí viene su casi 55% en las pasadas autonómicas. Y que sea el objetivo nº 1 para la oposición. Cualquier cosa con tal de derribarla antes de que sea demasiado tarde.