Lo llevamos aprendido desde que salimos del horno. Que somos “algo más” que unos simples proveedores de noticias. Y que por eso merecemos toda clase de privilegios. Los estados proveen.
Nos lo enseñan desde el primer día que empezamos la licenciatura en Periodismo. Que no es que seamos el cuarto poder porque a los consumidores les gusta estar informados sino que, desde los poderes públicos se nos tiene que defender. Que semos la polla con cebolla. Y que tenemos derecho a que se nos conceda todo tipo de privilegios para mantener nuestros chiringuitos como están. Aunque vayan quedando obsoletos.
Eso explica la reacción de la Asociación Europea de Editores de Periódicos (ENPA), que la han tomado con Google News por querer incluir publicidad en su servicio. Se trata de un agregador de noticias; tu pones un tema y él te busca todos los contenidos relacionados. Es una forma distinta de ofrecer información. Y no les gusta.
Por supuesto el primer argumento que esgrimen para mantener su estatus es que Google puede dañar la “democracia y las libertades ciudadanas”. Dicho de otra forma. Nosotros, los periodistas de toda la vida somos intocables y todo aquel que nos haga sombra es un enemigo de la causa.
En realidad Google News te permite que vayas directamente a la página del periódico. En el fondo es la mejor publicidad que podría tener cualquier medio. Pero las empresas tradicionales quieren ser las que controlen toda la información. Y ganar todos los beneficios.
Y si para eso hay que buscarse filosofía barata, se busca. Lo llevamos aprendido desde que salimos del horno. Que somos “algo más” que unos simples proveedores de noticias. Y que por eso merecemos toda clase de privilegios. Los estados proveen.
Nos lo enseñan desde el primer día que empezamos la licenciatura en Periodismo. Que no es que seamos el cuarto poder porque a los consumidores les gusta estar informados sino que, desde los poderes públicos se nos tiene que defender. Que semos la polla con cebolla. Y que tenemos derecho a que se nos conceda todo tipo de privilegios para mantener nuestros chiringuitos como están. Aunque vayan quedando obsoletos.
Eso explica la reacción de la Asociación Europea de Editores de Periódicos (ENPA), que la han tomado con Google News por querer incluir publicidad en su servicio. Se trata de un agregador de noticias; tu pones un tema y él te busca todos los contenidos relacionados. Es una forma distinta de ofrecer información. Y no les gusta.
Por supuesto el primer argumento que esgrimen para mantener su estatus es que Google puede dañar la “democracia y las libertades ciudadanas”. Dicho de otra forma. Nosotros, los periodistas de toda la vida somos intocables y todo aquel que nos haga sombra es un enemigo de la causa.
En realidad Google News te permite que vayas directamente a la página del periódico. En el fondo es la mejor publicidad que podría tener cualquier medio. Pero las empresas tradicionales quieren ser las que controlen toda la información. Y ganar todos los beneficios.
Y si para eso hay que buscarse filosofía barata, se busca. Lo llevamos aprendido desde que salimos del horno. Que somos “algo más” que unos simples proveedores de noticias. Y que por eso merecemos toda clase de privilegios. Los estados proveen.
6 comentarios:
Es lo de siempre, el miedo de los tarugos a lo nuevo. En vez de ser quienes impulsen los cambios se anclan a lo que hay haciendo todo lo posible por que nada cambie.
"Se creen hijos de la polla roja" se dice por mi tierra.
Un saludo.
Resulta cuanto menos estupiodo alguno de los argumentos que esgrime la ENPA, ya que la herramienta incrementa sus beneficios.
Y aunque Google sea una empresa muy concienciada con la caridad, el medio amibiente...bueno temas de estos idealistas, no deja de ser una empresa, no una ong.
Todo ese tema forma parte de un intento bien pensado por parte de algunos sectores políticos para intentar controla todo lo que tenga que ver con internet, que es uno de los últimos reductos de auténtica libertad que nos queda.
Un saludo.
Por una vez voy a estar de acuerdo contigo.
Aunque no hay que irse a la tal ENPA para escuchar mensajes liberticidas de ese tipo. Léase la sábana de Pedro J. del pasado domingo y compruébese cómo se comportan determinados defensores de la libertad cuando la libertad les perjudica a ellos.
Estooo... Fonseca... bastante de acuerdo, ¿pero qué tienen que ver los estados en que las empresas privadas se piquen entre ellas?
Una gran tontería poir parte de ellas, me recuerda a lo de los artistas y la piratería; no hay mejor publicidad para que les conozcas que Internet.
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