martes, marzo 25, 2008

El Fonseca que cambió el mundo

El obispo Juan Rodríguez de Fonseca participó cambió el mundo. Participó activamente en el descubrimiento de América y fue de los primeros en hacer política en el Nuevo Mundo. Todo un antepasado…

Pocos podemos decirlo; uno de mis antepasados cambió el mundo tal y como lo conocemos. Y es que la historia no habría sido la misma sin el obispo de Fonseca, el hombre que financió la expedición de Colón, que con la “subvención real” no tenía ni para pagar el ron de los marineros. No solo eso, también organizó el segundo viaje a América y la estructura política del reino de Castilla en el Nuevo Mundo.

Desde entonces el apellido Fonseca es toda una marca. Ha bautizado hasta a un famoso cantante latinoamericano, de lo mejorcito. Nuestro propio vino, nuestro propio castillo, construido por Alonso de Fonseca, otro ilustre, y hasta nuestra propia canción, que de vez en cuando se escucha en alguna esquina de Santiago de Compostela, canturreada por un grupo de tunos:

Adiós, adiós, adiós
Ciudad de mi querer
Donde con ilusión mi carrera empecé
Adiós mi Universidad
Cuyo viejo reloj
No volveré a escuchar
Adiós mi Universidad
Cuyo reloj
Novolveré a escuchar

Las calles están mojadas
Y parece que llovió
Son lágrimas de una niña
Por el amor que perdió

Triste y sola
Sola se queda Fonseca
Triste y llorosa
Queda la Universidad
Y los libros
Y los libros empeñados
En el monte
En el Monte de Piedad


No te acuerdas cuando te decía
A la pálida luz de la luna
Yo no puedo querer más que a una
Y esa una mi vida eres tú
Gracias Elentir y Mary White por acordarse de mí.

6 comentarios:

Elentir dijo...

Tendrías que ver cómo estaba hoy el pobre Arzobispo en su patio, con el chaparrón que se le estaba cayendo encima...

Por cierto, la canción que citas suele ser "anotada" por alguno de los tunos, que apostilla los versos oficiales de esta forma:

No te acuerdas cuando te decía... ¡una mentira!
A la pálida luz de la luna... uy, uy, uuuyyy
Yo no puedo querer más que a una... ¡docena!
Y esa una mi vida eres tú...

La canción es muy bonita, pero con las apostillas te estropeas de la risa, jajaja :-)

Fonseca dijo...

Así es como la canté cuando llegué a Santiago de peregrino y me encontré con la tuna de derecho. Les pedí que me tocaran mi canción, me dejaron una guitarra y la toqué con ellos. Solo metalero incluído.



Fonseca, triste y solo

Elentir dijo...

¿La tuna de Fonseca con solo metalero? Guau, me muero por ganas de oír algo así. :-)

Anónimo dijo...

Lo escrito a continuación es una crítica constructiva y sin ningún ánimo de desprecio.(Porque, según he podido leer, no sois muy consecuentes con ese predicadísimo liberalismo)

Una opinión sincera desde el respeto:

Los dibujos, o al menos los visibles en el blog, son, a nivel técnico, bastante maluchos. (Y creo que estoy siendo generoso)

El estilo es harto convencional y me atrevería a decir que casi "copiado". Bajo mi punto de vista van muy flojos de personalidad.

un saludo y a seguir dibujando!

Patu dijo...

Me acordé bastante de ti cuando estuve en Santiago, por razones evidentes... Qué ciudad más bella y qué fin de semana más maravilloso...

Váitovek dijo...

Fonseca:

¿Es antepasado-antepasado o sólo compartís apellido?