miércoles, julio 16, 2008

Sobre la dignidad de las prostitutas

De la misma que el fontanero te repara la caldera sin que le importe un carajo si te duchas con agua fría o caliente, tan solo por lo que le pagas, una puta trabaja a cambio de dinero. ¿Qué hay de malo en eso?

Me comentaba Nora el otro día que una prostituta no es digna. Que ofrece su cuerpo y su ¿alma? a cambio de dinero y que finge lo que no siente. He estado buscando en Internet y lo siento, no lo he encontrado.

No he visto a nadie que se vendiera en trocitos. Nadie ofrecía su cuerpo. Tan solo servicios. De la misma que el fontanero te repara la caldera sin que le importe un carajo si te duchas con agua fría o caliente, tan solo por lo que le pagas, una puta trabaja a cambio de dinero. ¿Qué hay de malo en eso? Tal vez, Nora, tu consideres las relaciones sexuales como algo más importante. Pero el valor de las cosas es subjetivo. Y desde luego, la dignidad de cada está en su cabeza, no más abajo.

Y sí, puede que una puta tenga que fingir cosas que realmente no siente. Si eso es indigno, vete apuntando esta lista con alguna profesión más digna de tu reprobación:

- Actores
- Locutores de radio
- Políticos
- Teleoperadoras
(tienen que parecer muy contentas siempre)
- Publicistas
- Comerciales de cualquier empresa.
- Vendedores
(pregúntale al tendero de tu panadería qué tal le sienta eso de “el cliente siempre tiene la razón” cuando se le acerca alguien desagradable y le toca recibirle con una sonrisa).
- Cualquier profesión, en general, donde tienes que quedar bien para conseguir éxito.
- Yo cuando finjo estar interesadísimo en las fotos de las vacaciones de tal o cual colega (si algún colega me lee y se siente aludido no me refería a él sino a "otro") cuando en realidad me la pela.

¡Cuanta hipocresía, oyes!
¡Que poca dignidad queda en este mundo, chica!

21 comentarios:

Dama Blanca dijo...

Se dice "¡Cuánta hipocresía, oye!". Que intentas ser periodista, coño.

Nora debería leer el blog "Yo puta". Se cerró hace tiempo, pero seguro que sigue por ahí para leerlo.

Anónimo dijo...

Ay, Fonseca, soy Nora, yo que quieres que te diga. Aquí en realidad no podemos hablar ni tú ni yo, sólo una prostituta si nos lee, y contarnos si se siente muy feliz con lo que hace, si tiene pareja y su pareja también se siente feliz con lo que ella hace, y si puede elegir otra opción o no le queda otra.

No se trata sólo de fingimientos, pues si entramos en ese tema no daríamos abasto como bien describes. Ya puestos a ser crudos (y espero no molestar a nadie), añadiría a tu lista de fingimientos el gran número de mujeres que fingen orgasmos con sus parejas, por distintos motivos. Uno de ellos es que algunos hombres aún creen en el orgasmo vaginal (algunas extrañas dicen tenerlo, o quieren creer que lo tienen), y se olvidan del clítoris de la mujer en cuestión.

Yo sólo puedo hablar como mujer, y la prostitución la siento (quizá no la razono) indigna. No es hipocresía, sólo digo que así lo siento. De todas formas ya te dije que por mí, legalización, pues es un fenómeno extendido, y hay muchas formas de indignidad legales. Y, discúlpame la crudeza (igual soy algo bruta), pero quizás pudieras entender mi postura si tuvieras coño (vagina me suena a ginecólogo).

Es distinta la sexualidad femenina y masculina, nos guste o no. Yo pido igualdad de derechos y oportunidades, pero nunca negaré que somos distintos, y en enfoque de sexualidad a veces también. Cómo te explicaría, fonseca, digamos que un pene podría, como una persona, entrar y salir de todas partes y de todas las casas, pero en tu casa o dentro de tí, no te suele gustar que entre cualquiera que no conozcas o te desagrade. Aquí no te hablo de un razonamiento, sino de un sentimiento (supongo que ancestral), que surge del hecho físico de no tener pene.

Me gustaría evitarlo, pero yo soy un TODO, no me disocio fácilmente, por lo que a la relación sexual le doy un valor inevitable, me afecta enteramente (sin que esto tenga que ver con ninguna moral o religión). A mí, como a muchas mujeres (a muchas otras no), nos cuesta desligar los gustos o sentimientos (del tipo que sean) de las relaciones sexuales. Eso no elimina la promiscuidad, pues si a una mujer le gusta cada día uno, pues mejor para ella. Pero entiendo que lo hará por gusto, no con asco con un hombre le da dinero. Para mí no tiene nada que ver.

De todas formas, los hombres, aunque no tienen problema con esto, sí que lo tienen con que su mujer sea prostituta. No conozco ninguno al que le guste que su mujer practique sexo por dinero con hombres diversos. Tampoco le gusta a casi nadie que su hijo salga a la calle y se la encuentre llena de prostitutas, por muy evolucionado que sea el individuo. Si conoces hombres y mujeres cuya psique esté tan evolucionada como para disociar tan maduramente sus sentimientos (y los que sienten hacia su pareja), de su cuerpo y de sus negocios con él, pues enhorabuena para ellos. Hoy por hoy, creo que no hemos evolucionado tanto (si esa disociación es evolución).

Por eso, la solución de muchas es ejercer de putas finas, de esas dignas que algunos llaman porque cobran mucho y visten bien, véanse M.F., T.C., S.M... (hagamos como en el Tomate, que luego nos demandan), hasta que se colocan con un marido rico que las retira (ojo, él no las deja seguir ejerciendo o incluso desconoce su pasado). Para mí igual de indignas que las de la calle. Lo mismo que una mujer u hombre que se acueste con sus jefes para medrar. Igual de indigno. Pero esa es mi forma personal de verlo, que no es de izquierdas, ni de derechas. Es mía y así lo veo yo. Saludos de Nora.

Alberto Neira dijo...

- Existe una corriente de interpretación jurisprudencial que se va abriendo paso en España, inspirada en la obra de filosofo del Dº, Ronald Dworkin (y apoyada por una parte considerable del feminismo español), donde se tiene a la "dignidad humana" como un principio autónomo respecto de los derechos fundamentales de los individuos y también superior a ellos. Algún juez en España ya ha sentenciado en contra de los derechos de las prostitutas argumentando la "dignidad humana" como limite a lo que puede o no hacer el individuo.

- A muchos juristas esto nos parece una barbaridad ya que la dignidad se entiende como fundamento de los derechos, pero nunca como un derecho en si mismo. Lo que es o no es digno puede ser tan subjetivo que daría pie a la violación sitematicamente de los derechos individuales de las personas. Además de significar una penetración directa e ilegitima de la moral en el campo del derecho, muy peligrosa. El derecho debe ser un campo autónomo al de la moral.

- En la condena a Losantos se deslizan consideraciones de este tipo, aunque más disimuladas y no abiertamente expresadas, como la presunta "dignidad" (¿humana?) del político profesional y la "indignidad" de determinadas formas de ejercer la profesión periodística. ¿Donde están los derechos individuales en este debate?

Así que totalmente de acuerdo con tu reflexión.

karolus dijo...

¿Y las mujeres que fingen orgasmos?

Fonseca dijo...

Nora, es tu visión. Me parece bien. No te prostituyas nunca. El problema es que el hecho de ver la prostitución como algo indigno fomenta que REALMENTE lo sea.

¿Cómo te sentirías si la gente se compadeciera de tu profesión? Mal ¿verdad? Pues eso. Por no hablar de que sirve para que todos los "torrentes" del mundo se vean legitimados para tratarlas como la basura social que nos hacen creer que son.

Para mi son profesionales como otras cualquiera. QUe el sexo afecte el resto de tu vida es una verdad. También lo hace la amistad, el salir de copas, tu trabajo, etc... y no por eso no lo consideramos indigno.

Escocés, me parece bestial lo que me cuentas de la dignidad ¿Como narices la puede medir un juez? Tienes razón, es monstruoso.

Leila...;)


Fonseca

Anónimo dijo...

Yo me declaro prostituta. Lo digo bastante a menudo. Hago la pelota a los clientes, sonrío, trabajo a destajo para mediocres, trabajo gratis horas extras y fingo que lo hago encantado. Todo ello por dinero. Para pagar la hipotéca, las copas y otros vicios, las vacaciones, la ropa, la comida...etc. También estoy en venta, como las putas.

Anónimo dijo...

Cuando escribas aquí, tú Fonseca, u otro blogero cualquiera, que tu pareja estable, con la que has decidido tener hijos, era y sigue siendo prostituta, se acuesta cada día con hombres distintos, además de contigo, y trae su sueldo a casa, y a tí te parece tan normal, ENTONCES CREERÉ LO QUE DICES: "Que una prostituta es una profesional (y mujer) como otra cualquiera".

Cuando no quieras considerar a una prostituta como pareja o madre de tus hijos sólo por su profesión, no será por culpa de mis valoraciones, ni por culpa de la de los Torrentes, si no por tus propias valoraciones.

No confundamos ser económico-liberal con ser una piedra porque es mentira. Todos sentimos mas cosas, además del dinero. Ah, y es lamentable que pretty(puti)-woman sea, año tras año, una de las películas con mas audiencia. La ilusión de que te retiren de puta fina a señora y sin currar en tu vida. Ay, es que era amor. No me fastidies, que digna queda la Roberts. Finísima, como Nuria Ber.

Por otra parte, estoy de acuerdo con escocés. El concepto de dignidad es privado y no debe interferir en la legalidad. Hace años que para mí es indigno Gallardón, por diversos motivos, y eso es sólo mi valoración personal, puesto que ahora parece ser de los políticos mas valorados. No puedo pedir la ilegalización de Gallardón porque a mí no me guste. En el mismo modo solicito la legalización de la prostitución, sobre todo para que cada mujer decida libremente y se explote a sí misma. Incluso aunque no me guste un pelo, como me pasa con Gallardón. Saludos de Nora.

Anónimo dijo...

Sobre lo que dice dama blanca, aunque supongo que ella se refiere a otro blog, como "Yo Puta", he encontrado este blog de una chica venezolana:

http://ladivinapecadora.
blogspot.com/

Cuenta tras su experiencia: "fue en ese momento donde me besó ¡que asco! su olor a cigarrillo y a alcohol ..." y depués de que le pagaran: "Me sentí tan indignada... pero no tenía cara para dármela de moralista... sonreí y le di las gracias, al subir al apartamento estallé en llanto."

En fin, que yo no veo esos disgustos cuando una chica está de cajera en Carrefour, por ejemplo. Ella dice estar "in-dignada". Pero vaya, que será según muchos, psicológicamente una profesión como cualquier otra. Saludos de Nora.

Fonseca dijo...

Mos a ver, anónimo, si no te crees que considero la prostitución un oficio tan respetable como otro cualquiera es tu problema.

Desde luego no me via echar una novia puta solo para demostrarte nada...

Eso sí, tu comentario me suena igual que cuando me dicen "cuando tu hijo salga del armario o se case con una negra, verás por dónde te metes tu tolerancia"

Nora, sé que hay putas que odian su trabajo. Desde luego, con gnete que se compadece de ellas y las humilla, es normal. Precisamente la culpa de que las prostitutas lo pasen mal la tienen todos aquellos que se apiadan de ellas.

Y sí, también hay muchos estudios que corroboran que los homosexuales son unos enfermos. Y desde luego, confesar ser gay no es fácil. Muchos lo pasan fatal. Reniegan de su condición e incluso se sienten culpables después de dar rienda suelta a sus fantasías.

¿Ser marica es indigno?

Yo pienso que no.



Fonseca

Anónimo dijo...

Soy Nora, Fonseca, y va a ser que no, aunque lo intentemos no nos entendemos.

Indigno para mí es que mezcles "maricas" con "putas". Ya te salió la empanada. Va a ser ahora que eres tolerante por ser gay-friendly y putas-friendly, cuando al mezclar los temas la pifiaste. Ser homosexual es como ser de Burgos, rubio o de Albacete. Una característica irrelevante, aunque a muchos les cueste aceptarlo. Los homosexuales, como la gente de Burgos, ejercen todas las profesiones, las cuales pueden contar a sus amigos, profesiones que además no molestan a sus parejas. Otra cosa es ser homosexual y prostituta/o, o de Burgos y prostituta/o, que todo puede darse junto.

Y como dije desde el principio, la dignidad de la prostituta va para mí acompañada de su necesidad de ejercer, de mantenerse ella y su familia, no de que sea mas o menos mona o fina. En fin, cada uno que piense como quiera, Fonseca, este es (por ahora, y toquemos madera, que cada vez lo parece menos), un pais libre. Tú lo ves como quieres y yo como quiero. Y tan contentos los dos. Saludos de Nora.

Anónimo dijo...

pq va a ser indigno dar placer y felicidad? no sera mas indigno poner multas de trafico? dar la noticias de militares muertos? yo conocia a una chica que estaba encantada, feliz, y hacia feliz a otras personas, se creia una enviada de la divinidad traida al mundo para dar placer, estaba contentisima de haberse conocido, era como si estuviera drogada todo el dia, pero sin tomar nada, era feliz y daba felicidad a su alrededor, desde sonrisas hasta masajes y algo mas ¿se considerba ella indigna? Algo contrario, los indignos somos nosotros que no tenemos cojones de dejar de ser esclavos de hacienda, de mandar a la mierda a la familia y decirles que no les aguantamos y no queremos cenar con ellos, pero en vez de eso sonreimos verdad? !Y encima os atreveis a llamar indignos a otros!

Fonseca dijo...

Anónimo; chapeau!

Nora, sea como sea, gracias por comentar tanto. Es un placer tenerte por aquí.


Fonseca

huelga general dijo...

contra la estafa sindicalista. Huelga extra-sindical


http://huelgageneral2008.blogspot.com/

Ramón_Lozano dijo...

Después de leer los artículos y comentarios de días pasados yo me pongo de parte de Nora. Lo siento Fonseca, pero comparar prostitución con homosexualidad me parece vergonzoso, como poco.

Y que le des un chapeau al último anónimo no hace más que demostrar que Nora y tú habláis de cosas totalmente diferentes. Nora no habla de la indignidad de quien se acuesta con todo el mundo porque le gusta y de paso cobra por ello, porque de esas no hay muchas. Cuando se refiere a indignidad, o así lo creo yo, es cuando una persona debe prostituir a pesar suyo. Porque no es lo mismo desempeñar un trabajo en el que tu esfera sentimental y personal no se ve comprometida que prostituirse, donde entran en juego vivencias tremendamente personales de las que para nada es fácil evadirse.

Anónimo dijo...

Ramon, y aunque no le guste, aun asi, su trabajo seguira siendo mas digno y mas util y productivo para la socieda que el de muchisima mas gente.
Se sentira mal por vuestra culpa y porque os meteis con ella diciendo que por dentro se tiene que sentir fatal y la mireis con ojos de superioridad.
Claro que es una pena verse forzado a trabajar, !todos lo hacemos! (excepto el rey y sus barones feudales/politicos).
¿Llamarias indigno a un basurero?
Pues hace mas por la sociedad que muchos abogados y fiscales sin conciencia.
¿Porque va a ser indigno? Indigno sois vosotros que en vez de ayudar insultais, si quereis ayudar, colaborar con ongs de prostitutas, donadlas dinero para abogados en caso de que sean maltratadas o amenazadas, ofrecerlas servicios de seguridad, conseguirlas un arma, ofrecerlas prestamos de dinero para que sean autonomas y no dependen de proxenetas o que si dependen de ellos sea por voluntad, porque les trae mas y mejores clientes no por miedo a agresiones...
¿Son indignas las masajista? Ayudan a mucha gente, estudiantes antes de examenes, antes de oposiciones, antes de entrevistas de trabajo...
Conclusión, lo indigno no es la prostitución, sino la prostitucion forzada y aqui muchos hablais pero pocos poneis vuestro dinero donde estan vuestras palabras. Donad a asociaciones de ayuda, hace algo util, pero encima no las insulteis a las pobres. (Que de pobres no tienen nada, pueden hacer mas dinero que muchas mileuristas con sonrisa falsa de secretaria o de teleasistenta ENGAÑANDO a cientos de personas al día.. si.. su petición esta siendo tenido en cuenta.. nos pondremos a ello algun día...digo.. enseguida querido cliente.. enseguida...)

Anónimo dijo...

Hay cierta diferencia entre estar obligado a sonreir y estar obligado a que se te corran en la cara.

Dama Blanca dijo...

No encuentro el que se abandonó (parece que hay desaparecido), pero es la chica que escribe estos dos (http://eraputa.blogspot.com/ y http://tucanclub.blogspot.com/).

En cuanto a esto:"En fin, que yo no veo esos disgustos cuando una chica está de cajera en Carrefour, por ejemplo. Ella dice estar "in-dignada"."

Será porque conocerás a pocas cajeras de Carrefour. Algunas no sólo hablan de indignación, sino de "no soportar más el trabajo", de "verse denigrada" y muchas más cosas. Y eso las cajeras, las limpiadoras ni te cuento.

Yo respeto que una mujer se prostituya desde el momento en el que lo hace porque quiere, porque es el trabajo que le gusta. Así como los hombres, que también los hay, pero se conocen menos; y así como hay espectáculos de streaptease donde un maromo frota su pene contra quien sea, o una muchachita hunde la cabeza del oficinista de turno entre sus tetas, por dinero.

Mientras sea lo que uno quiera, me parece bien.

Si, al fin y al cabo, todos nos acabamos prostituyendo por dinero. Cada uno a su manera, eso sí.

Anónimo dijo...

Soy Nora, y ya sé que es absurdo seguir el hilo, pero no soy capaz de dejar cosas sin decir. Sobre el que dice que las prostitutas deben ser ayudadas proporcionándoles una pistola, pues le recomiendo ver Monster, con Charlize Theron.

En fin, creo que Ramón ha entendido y expresado muy bien lo que quiero decir. Entiendo lo que dicen el anónimo de los masajes y dama blanca. El sexo voluntario es algo positivo, y si das masajes y luego TÚ DECIDES si quieres por gusto y dinero acostarte con esa persona muy bien. Igual si eres actriz porno o de striptease. Sin embargo, encuentro diferencias entre lo que dice dama blanca: “un maromo frota su pene contra quien sea, o una muchachita hunde la cabeza del oficinista de turno entre sus tetas” y una prostitución completa (lamento indicarlo, con recepción de fluidos incluida). Yo hablo de prostitución obligatoria y por necesidad con cualquier tipo/a que solicite tus servicios. Las prostitutas no eligen clientes. El cliente elige prostituta, visualmente o por teléfono.

A veces me parece que nadie se pone en situación. Yo no juzgo, sólo intento comprender las complicaciones psicológicas del trabajo. Es durísimo ser minero, pero imaginemos si es mas duro bajar a otras minas. Como tú hablas Fonseca en tu post del día siguiente, tan alegremente de “chupaditas de polla”, pues supongo que puedo entonces poner ejemplos con personajes conocidos de todos los bandos para aclararnos. Imagínate Fonseca, que son las 22 h y te llega Rita Barberá (una de las políticas que mas aprecio, por cierto, sólo es por poner un ejemplo), y te dice con voz de trueno: “a bajar a la mina, Fonseca”. A las 23 h, aparece Teresa Fdez. de La Vega, y te grita: “a bajar a la mina, Fonseca”, y tú no te puedes negar. Después, como la prostituta debe hacer de todo, aparece Moratinos (pongamos que, como todos, sin duchar, después de un día de reuniones), y te dice: “a bajar a la mina, Fonseca”. Son la 2 de la mañana, y aparece Fraga, y tú exhausto, y te pide: “a bajar a la mina, Fonseca”. A las 3, aún te quedan, por ejemplo por satisfacer, Marujita Díaz y Sara Montiel. En fin, era sólo imaginación sobre un trabajo duro.

Le he hecho una encuesta a mi marido (mínimo espacio muestral), y le he preguntado cual sería el precio (en miles de euros), por los cuales dejaría que, por ejemplo, Fraga, le refregara el pene. Hemos llegado a un acuerdo económico, no diré cual. Después, le he preguntado el precio por el cual recibiría en su boca o en otro orificio de su cuerpo los líquidos provenientes de Fraga, Moratinos, o De la Vega, por poner algunos casos. No ha habido acuerdo económico posible en esta negociación para comprar su dignidad. Sin embargo, hay gente que tiene que hacer esto por 50 euros. Saludos de Nora.

Dama Blanca dijo...

>Yo hablo de prostitución obligatoria y por necesidad con cualquier tipo/a que solicite tus servicios. Las prostitutas no eligen clientes. El cliente elige prostituta, visualmente o por teléfono.

La gente necesita ganar dinero. Es así, los humanos tenemos la extraña manía de alimentarnos y, para ello, necesitamos dinero. Al menos a día de hoy.

Para ganar dinero hay que trabajar. Insisto, al menos, a día de hoy.

Y hay multitud de trabajos. Pero todos queremos ser Bill Gates, tocarnos la breva y ganar mucha pasta. Por desgracias, sólo hay un Bill Gates. Los demás, tenemos que currar en cosas un poco más... pesadas.

No todo el mundo puede acceder al trabajo que le gustaría, por mucha pena que nos dé. De ese modo, la gente se horroriza cuando una chica se desnuda frente a un cincuentón gordo y grasiento pero no cuando la misma chica, en una realidad alternativa, vuelve con la espalda molida de la vendimia y se va directa a su segundo trabajo como televendedora de ONO, soportando las peores burradas de la gente al otro lado del teléfono y, al salir, le espera su tercer trabajo, fregando una oficina a horas intempestivas para que las personas acomodadas que trabajan allí no vean a la chacha limpiando. Personalmente, preferiría ser puta.

Y es que hay que ser muy afortunado para elegir realmente tu trabajo. No creo que la muchacha que está ahora mismo limpiando un horno con una capa de grasa más ancha que su propia cabeza desee estar en el lugar de la otra muchacha que se la está chupando al gordo grasiento. Pero tampoco creo que sí ocurra al revés.

Espero haberme explicado claramente.

Fonseca dijo...

Dama Blanca, yo no me habría sabido explicar mejor. Al 100% de acuerdo. Chapeau!



Fonseca

Anónimo dijo...

Ya se que el post, es un poco antiguo, pero, no he podido resistir dar mi versión de los hechos, jeje.
Las putas, hacen un servicio social, es más, no todas fingen......
Y por cierto, hay más putas fuera de los puticlubs, que dentro.
He dicho.
Saludos