martes, octubre 28, 2008

La dictadura del funcionariado

Camaleño nos ha demostrado definitivamente que si eres funcionario puedes desencadenar el mayor escándalo mediático, desprestigiar la institución en la que trabajas, cometer cualquier sarta de delitos y continuar tu vida como cualquier otro buen ciudadano. Y el “gobierno del pueblo” no tiene nada que hacer.

Cristina Camaleño es profesora de la Escuela de Empresariales de la Universidad de Valladolid. Sigue siéndolo aunque la han suspendido de sus funciones durante seis meses por “cometer irregularidades en los exámenes”. Tras una campaña de la Asociación por la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE) para pedir su expulsión, el rectorado sólo ha podido retirarla temporalmente de su cargo.

¿Qué van a hacer, si Camaleño es funcionaria? Ya puede haberse convertido en el culebrón veraniego de la prensa local, haber encerrado a sus alumnos con llave en una clase o incluso grabarles que seguirá siendo inmune. Es lo bueno de ser trabajador público, que antes se cae el mundo que tú pierdes el puesto.


Así se genera un círculo vicioso. El funcionata de turno sabe que siempre va a tener su sueldo ¿Para qué currar? ¡Que lo haga otro! Así se convocan nuevas plazas en el respectivo departamento, que se llenan con nuevos vagos. Seamos sinceros ¡Hay que ser gilipollas para romperse el espinazo si pase lo que pase nadie te va a quitar ni el puesto ni el salario!

Total, que se convocan nuevas plazas que se llenan con nuevos funcionarios que a su vez siguen trabajando lo mínimo. Lo peor que les puede pasar (y cuando pasa sale en los periódicos) es que no les dejen ir al tajo durante un tiempo. Y así más y más puestos que generan más gasto. Finalmente ¿Cuántos funcionarios hacen falta para colocar una bombilla?

Pues casi tantos como para despedir a una compañera; infinitos. Camaleño nos ha demostrado definitivamente que puedes desencadenar el mayor escándalo mediático, desprestigiar la institución en la que trabajas, cometer cualquier sarta de delitos y continuar tu vida como cualquier otro buen ciudadano. Y el “gobierno del pueblo” no tiene nada que hacer. ¡Como si esto fuera libre mercado! Bienvenidos a la dictadura del funcionariado.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una vergüenza que en pleno S.XXI suceda esta retrasada forma de gestionar los recursos públicos. Deberían flexibilizar los contratos públicos y crear mecanismos de control eficaces y rápidos en contra de la ineficiencia funcional. No basta con un procedimiento "meritocrático" de selección basado en las normas que ellos mismos controlan, donde en base a un examen te ganas la etiqueta de "capacitado" para toda la vida.

Ramón_Lozano dijo...

mira, no me había enterado de nada de esto. supongo que vendría del año pasado y como no estaba... pero es vergonzoso que nada se pueda hacer contra gente de esta calaña y que encima generen un mayor gasto para las instituciones. Parece que lo único que puede lograrse en desprestigiarla socialmente, aunque puede que también se descojone de eso. Véte tú a saber!!

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Y así funciona esa gran empresa llamada Estado.

Pablo dijo...

Creo que en tu post abundas en los tópicos relativos a los funcionarios, estableciendo generalizaciones que no son justas. Yo también estoy a favor de que se premie el buen hacer, se fije una remuneración por objetivos, como en el sector privado, y se pueda sancionar al funcionario con la separación del servicio. Pero desde luego no puedo compartir eso de que como no teme perder su puesto ni su salario, el funcionario se dedica a no hacer nada.

Conozco muchos ejemplos de trabajadores del sector público (funcionarios y personal laboral) que tienen un gran interés por hacer bien su trabajo, y ponen tanto celo o más como los trabajadores de la empresa privada. No se puede negar que siempre hay quien aprovecha sus privilegios para no dar palo al agua o incluso entorpecer al resto, pero créeme que verdaderamente esa es la excepción.

Lo que no es discutible es que hay muchísimo que mejorar dentro de la función pública, pero como esta es una cuestión de voluntad política, pues así nos luce el pelo.

Anónimo dijo...

Todo el mundo sabe que a un funcionario se le puede abrir un expediente y suspenderlo de empleo y sueldo los años que estime oportuno la inspección. ¿Por qué no se hace en este caso? Investiguen.

Nora

Anónimo dijo...

Soy Nora y no conozco el caso, pero ya que lo sacas, he buscado por internet algunas cosas. Encuentro sospechososo:

“Camaleño ha denunciado al vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Carlos Alberola; así como Begoña Busto, directora del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Valladolid, al que la denunciante pertenece y que aspira a dirigir tras haber presentado su candidatura para las elecciones del próximo 9 de octubre.”

Encuentro sospechoso:
“la docente lleva muchos años en este centro y no habíamos tenido quejas hasta ahora, aseguró el secretario general.”

Probablemente sea una hija de puta, como muchos profesores, y si tú conoces alumnos suyos (que yo no) sabrás con certeza si es mas hija puta que otros, pero no me negarás que convertirte públicamente en hija de puta justo en el momento en el que decides presentarte a directora de departamento compitiendo con otra mujer, es mas que extraño. Ya digo, no conozco el caso, pero al igual que entre funcionarios se da a veces el incumplimiento de la función laboral, se dá también a veces el mobbing o acoso laboral en cuanto sacan los pies del tiesto y se oponen a la autoridad.

Eso sí, lo de filmar con cámara de video en el aula, cerrarla con llave y tapar los cristales, es que ya ha perdido la cabeza del todo o no se fía ni de su sombra en su universidad con el tema mobbing, y del acoso sufrido se ha vuelto paranoica. Supongo grabaría para que luego no la acusaran de tal o cual falsedad. O está loca. No encuentro mas opciones.

Y eso de que "los alumnos tenían miedo por su integridad física", no fastidies. Yo que sé, pongamos por caso, 80 o 30 tíos frente a una mujer con una cámara de video, no me jodas, me parece otra información victimista de nuevo sospechosa. No negarás que es raro, muy raro, amigo Fonseca. Sobre el mobbing universitario encuentro mil páginas:

"Rosa Peñasco, profesora universitaria de Derecho Civil, ha denunciado en un libro la práctica habitual de 'mobbing' (acoso psicológico) en las universidades españolas, por lo que pide al Gobierno una regulación específica al respecto, al igual que existe con la violencia de género o el acoso sexual."

http://www.lukor.com/not-neg/laboral/0507/10113931.htm

Por cierto, leo por tus links que ya ha sido suspendida temporalmente de empleo y sueldo la profesora. Sobre las sanciones encuentro:

"Esta sanción puede ir desde un apercibimiento, una carta del rector de la Universidad en la que se reprende el comportamiento, a una suspensión de empleo y sueldo que, si supera los seis meses, podría suponer la pérdida de la plaza en el destino actual."

http://www.20minutos.es/noticia/413290/valladolid/empresariales/examen/

En fin, no tengo ni idea del tema y ni de lejos la defiendo, porque no conozco el asunto, pero que hable quien conozca el tema, el departamento, el Centro, los denunciantes...En fin, saludos.

Nora

Anónimo dijo...

Nora, un solo apunte: Camaleño se presenta contra otro profesor, Begoña no se postula a la reelección.

Hace falta tener muy muy poca vergüenza para presentarse a ese cargo después de todo o que ha montado.

Fonseca dijo...

Nora, los alumnos tienen miedo de que la profesora tome represalias contra ellos y les suspenda.

Camaleño merece ser retirada para siempre de su cargo. Ha inclumplido todos los reglamentos.



Fonseca

José Mateos dijo...

Qué vergüenza que formen parte del Estado.

Anónimo dijo...

Vergonsozo este caso, que no conocía, y que por desgracia es más comun de lo que creemos, aunque no llegue a estos extremos ...