Gracias, Pablo Casado

Tanto de izquierdas como de derechas, cualquiera al que le guste la política debería sentirse orgulloso. Pablo Casado ha sido capaz de hablar de las cosas de las que habla la “gente grande”. Y por eso, muchas gracias, tío, al menos a mí me has renovado la ilusión de estar metido en este negocio.

Los british tienen un proverbio que merece la pena rescatar en estos días. Dicen que “la gente pequeña habla de hechos, la mediana habla de personas y la grande habla de ideas”. Si eso es cierto, ahora asistimos a un momento donde la política se ha medianizado.

Últimamente, Rajoy-Soraya harían mejor en no abrir la boca antes que soltar cualquier gilipollez contra la gestión económica de Zapatero. Más que nada porque no plantean ninguna alternativa. Simplemente se trata de hacer oposición como-sea. El PP vs PSOE se parece más que nunca a un Barça – Madrid. Ya no se discuten modelos de estado, sólo son ataques personales. De unos y de otros.

La política da asco. Lees la ponencia política del congreso regional del PP-CyL y, quitando los párrafos dedicados a “dar caña a los socialistas”, podría pasar por un texto de una convención suya. Así con todo.

Sin embargo este fin de semana se ha celebrado el cónclave de Nuevas Generaciones de Madrid. Todo un soplo de aire fresco, oye. Por primera vez en varios meses alguien presentaba unos principios claros. Algo que no era simple antiizquierda. El presidente de la formación, Pablo Casado, ha sido capaz de defender ideas liberales. Pero por encima de que me la pongan muy dura, se trata de un tipo que ha tenido las pelotas de presentar ideas. Arremeter contra el socialismo y no limitarse a decir que “ZP es tonto”.

Increíble. Tanto de izquierdas como de derechas, cualquiera al que le guste la política debería sentirse orgulloso. Pablo Casado ha sido capaz de hablar de las cosas de las que habla la “gente grande”. Y por eso, muchas gracias, tío, al menos a mí me has renovado la ilusión de estar metido en este negocio.