¡Victoria´s secret resiste!

Llegarle al corazón del consumidor. Esa es la estrategia de Victoria´s secret para estas fiestas. Todo ello a través de mujeres preciosas vestidas con unos diseños de lujo. Lo tiene todo; sexo, creatividad y espíritu navideño.

Es más tradicional que la jota castellana; a mediados de noviembre los papas noeles empiezan a dejarse ver el pelo. No hay que esperar al 25 fun-fun-fun para celebrar la Navidad. Todo empieza cuando salen los primeros anuncios de juguetes. Ya no es una festividad religiosa sino una celebración posmoderna. Consumismo en estado puro.

Pese a que este año los predicadores de telemaratón se froten las manos por las previsiones que dicen que, con la crisis económica, vamos a gastar menos. Las empresas se ponen manos a la obra para conseguir resentirse lo menos posible. A fin de cuentas, el “despilfarro” navideño da de comer a miles de familias.

En la realidad esto se traduce en bajadas de precios. Aunque siempre han existido marcas. Victoria´s secret planta cara. El branding ante todo. Se trata de lencería de calidad y no del tanga de la Jenny. Así que, frente a la adversidad; reivindicar los valores corporativos.

Este año junto al tradicional desfile navideño, han incluido publicidad por Internet, redes sociales y, en definitiva, “llegarle al corazón del consumidor”. Ese es el objetivo de la comunicación en cualquier campo. Y esa es la estrategia de Victoria´s secret para estas fiestas. Todo ello a través de mujeres preciosas vestidas con unos diseños de lujo. Lo tiene todo; sexo, creatividad y espíritu navideño. ¿Qué puedo añadir? Pues que... ¡feliz Navidad!