Obama acaba de anunciar un nuevo plan de incentivos de más de un billón de dólares. Si lo juntamos con la deuda que dejó Bush, el rescate del automóvil y la sanidad universal, tenemos que EEUU tiene ahora mismo un déficit tan desorbitado que bloquearía mi calculadora si tratara de sumarlo.
Una de las máximas de Warren Buffet es “no invertir en algo que no sabes cómo funciona”. Partiendo de la base de que se trata de una de las fortunas más importantes del Mundo, creo que es un consejo interesante a tener en cuenta.
Sobretodo cuando Obama acaba de anunciar un nuevo plan de incentivos de más de un billón de dólares. Si lo juntamos con la deuda que dejó Bush, el rescate del automóvil y la sanidad universal, tenemos que EEUU tiene ahora mismo un déficit tan desorbitado que bloquearía mi calculadora si tratara de sumarlo.
Y la pregunta es ¿Quién va a pagar el pato? Porque es muy fácil regalar dinero y prometer cosas. Más ahora que hay crisis y los ciudadanos piden a gritos que “alguien” haga “algo”. Y si ese es "Super-Obama al rescate, mejor".
Aunque por el momento, bien mirada, la incertidumbre puede ser una ventaja para un político. No hay más que sacar un programa de incentivos cada semana para que parezca que sabes lo que haces. Y en cuanto hablas de soltar guita nadie va a mirar los peros. Lo importante es el corto plazo. Y que tengo una inyección de puta madre que me ha llovido del presupuesto público.
El problema vendrá el día en el que haya que pagar la superdeuda. Y entonces es cuando vendrá otra crisis. Y todo por ese intento de reinventar el capitalismo con fórmulas que nadie tiene ni puta idea de cómo funcionan. Y esa idea peregrina de que “los números rojos de los estados terminan pagándose… a fin de cuentas papá siempre tiene razón”. Warren Buffet mientras tanto, se estará partiendo el culo.
Una de las máximas de Warren Buffet es “no invertir en algo que no sabes cómo funciona”. Partiendo de la base de que se trata de una de las fortunas más importantes del Mundo, creo que es un consejo interesante a tener en cuenta.
Sobretodo cuando Obama acaba de anunciar un nuevo plan de incentivos de más de un billón de dólares. Si lo juntamos con la deuda que dejó Bush, el rescate del automóvil y la sanidad universal, tenemos que EEUU tiene ahora mismo un déficit tan desorbitado que bloquearía mi calculadora si tratara de sumarlo.
Y la pregunta es ¿Quién va a pagar el pato? Porque es muy fácil regalar dinero y prometer cosas. Más ahora que hay crisis y los ciudadanos piden a gritos que “alguien” haga “algo”. Y si ese es "Super-Obama al rescate, mejor".
Aunque por el momento, bien mirada, la incertidumbre puede ser una ventaja para un político. No hay más que sacar un programa de incentivos cada semana para que parezca que sabes lo que haces. Y en cuanto hablas de soltar guita nadie va a mirar los peros. Lo importante es el corto plazo. Y que tengo una inyección de puta madre que me ha llovido del presupuesto público.
El problema vendrá el día en el que haya que pagar la superdeuda. Y entonces es cuando vendrá otra crisis. Y todo por ese intento de reinventar el capitalismo con fórmulas que nadie tiene ni puta idea de cómo funcionan. Y esa idea peregrina de que “los números rojos de los estados terminan pagándose… a fin de cuentas papá siempre tiene razón”. Warren Buffet mientras tanto, se estará partiendo el culo.
3 comentarios:
Solo un pero, cuando haya que pagar la deuda no vendrá otra crisis, será la continuación de la misma. Será el “GRAN REVENTON”, o como lo llamen.
Con todas estas inyecciones de dinero están intentando evitar la “EXPLOSIÓN” del sistema y la economía actual similar a la del 29, pero lo que van a conseguir es agravarla muchísimo mas.
Con no parar la bola de nieve están consiguiendo hacerla mucho mas grande. Cuando nos pille debajo será mucho peor.
Y como el artículo que te pasé el otro día, volverán dentro de 50 años para darle la razón a Hayek.
Es verdad, utilizan modelos basura.
A mi lo que hace EEUU me importa tanto como lo que hace Venezuela. En ese sentido, Obama está sobrevalorado. Esta gente está regalando convertores de TV, y sé de primera mano que más de uno que puede permitírselo ha cogido más de uno (con la de televisiones que tienen por casa allí normal que convertir la TV suponga un verdadero problema).
Obama sin TV no es nadie, de ahí el interés.
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