Alfredo

Me considero en las antípodas ideológicas de “el calvinista” pero aun así, cuando he discutido con él lo he hecho ateniéndome únicamente a sus ideas. Puede que Alfredo no tuviera cabida en Red Liberal. Pero tampoco lo debería tener el cotilleo.

No voy a entrar en si encajaba “Destapando la hipocresía de la progresía” en un agregador de blogs liberales. Ni si me gustaban o no los posts de tres páginas. Sólo digo que el título de la bitácora de Alfredo era acertado.

Se trata de un blog que fué incluído en la lista de Red Liberal hace unos meses. Nada más entrar empezaron a contarse leyendas urbanas sobre su autor. Si había pertenecido a grupos afines al KKK o si se había retado a duelo con un chico cuando estudió en los EEUU. Las ideas que defiende son, también, de lo más pintorescas. Desde la ilegalización de la sodomía hasta la defensa de la tortura en Guantánamo pasando por lo ridículo del catolicismo frente a la indiscutible verdad del calvinismo. Si eso es un liberal... ¡cagüen la primavera!

Lo cierto es que tal vez no haya destapado la hipocresía de la progresía. Pero si ha sacado el hipócrita que muchos bloggers llevaban dentro (sin ánimo de faltar). Incapaces de tolerar otras ideas. ¿Desde cuando los argumentos ad hominem son válidos para descalificar a nadie?

Me considero en las antípodas ideológicas de “el calvinista” pero aun así, cuando he discutido con él lo he hecho ateniéndome únicamente a sus ideas. No a su maquillaje ni a si perteneció hace sabe-dios-cuanto-tiempo a ningún grupo supremacista blanco.

Puede que Alfredo no tuviera cabida en Red Liberal. Pero tampoco lo deberían tener esas chiquilladas. Pretender utilizar como argumento en un debate el look del otro es penoso. Se supone que esto es discursión ideológica y no (parece mentira que lo tenga que decir yo) una pelea de patio de colegio. “Profe!, profe!, que Alfredo quiere condenar la sodomíaaaa”