lunes, julio 14, 2008

Una prostituta con clase

Me sorprendió que se me acercara una chica tan bonita a engatusarme. Unos veinte años, cuerpo esbelto y pelo recogido en una colega. Tenía estilo y tenía dignidad. Tacones, faldita y chaqueta. De llamar la atención, lo haría por pija más que por otra cosa.

Salí un rato por Madrid “la nuit”, a tomar unas cervezas rápidas por Chueca-Malasaña, que me pillan cerca de la casa pía. Después tomé el metro de Sol, pasando por la calle Montera. Esta calle es algo así como el Harrod´s del puterío de serie B.

En principio parece fácil distinguir quien se dedica al oficio de la que sólo está esperando apoyada en una pared. La “lumi” monterina común suele tener el aspecto de gastar todo lo que gana en grasas saturadas al por mayor.

Por eso me sorprendió que se me acercara una chica tan bonita a engatusarme. Unos veinte años, cuerpo esbelto y pelo recogido en una coleta. Tenía estilo y tenía dignidad. Tacones, faldita y chaqueta. De llamar la atención, lo haría por pija más que por otra cosa.
Mi conversación no pasó del No, gracias, que tengas mucha suerte”. Pero me bastó para notar, por el acento, que era española. Y que tenía modales.

Era una puta con clase. De las que demuestra que la dignidad no va en la profesión que eliges sino en cómo la afrontas. Si uno va por Montera o por cualquiera otra parte sin prejuicios puede ver varias estampas de ese tipo. Y es que si el Herminio´s es una escuela, Madrid “la nuit” es una universidad.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

TE comportas como un paleto de provincias sacado de una peli española años 60.

Stewie Griffin dijo...

Anda confiesa, ¿qué tal lo pasaste?

Anónimo dijo...

"Aunque la mona se vista de seda, mona se queda".

Anónimo dijo...

Cada vez me gustan menos las sutilezas. Yo hubiese pueto por algún lado del post:

"¡LEGALIZACIÓN DE LA PROTITUCIÓN YA!"

Anónimo dijo...

Según tu lamentable post, la tipa tenía dignidad porque era mona, vestía bien y era española. Las demás prostitutas pierden la dignidad al comer grasas saturadas y no ser españolas. Admitamos los modales que comentas como dignidad, aunque con una frase que intercambiaste es difícil que apreciaras los modales de la chica mas que en tus fantasías.

Desde el momento en que tu situación económica (quizás la crisis), o tu necesidad de caprichos hacen que te acuestes con un tipo que te resulta asqueroso y no te atrae sexualmente, pierdes la dignidad. Desde el momento en que das sexo, tu boca, tu cuerpo, tu alma, tan tuyos... por dinero y no por placer, pierdes la dignidad. Degradas tu alma y tu cuerpo, seas gorda o flaca, con coleta (o colega como dices) o pelo suelto, bien o mal vestida.

Incluso cuando te casas con el tipo por su dinero, y te acuestas a diario con el mismo viejo que te desagrada porque tiene mucho capital e incluso maravillosas colecciones de obras de arte. Entonces sí que has perdido para siempre la dignidad, aunque digan muchos idiotas que "que bien te has situado socialmente". Hay tantas formas de indignidad... Un saludo de Nora.

Anónimo dijo...

Ah, soy Nora, se me olvidó, por supuesto legalización de la prostitución ya. Hay tantas formas indignas de vivir perfectamente legales que no entiendo por qué ésa no es una de ellas. Cada uno puede buscar su indignidad libremente, lo que no entiendo es juzgar como mas indigna una forma de prostitución vital u otra (y menos definir la dignidad según criterios puramente externos de la prostituta).

Además, basta ya de economía sumergida. Que las prostitutas paguen sus autónomos y hagan la renta, como yo pago, y sea una profesión, aunque indigna para algunos, pero legal. La cantidad de impuestos que podrían recaudarse y no tendríamos que pagar otros sería una cantidad impresionante. Sin duda, legalización, ya. ¿Por qué negar hipócritamente lo que ya existe, además a gigantesca escala, y es necesario para muchos y muchas? Además, hay mucha prostituta legalizada con el matrimonio (todas las casadas por dinero), así que a legalizarlas todas. La dignidad o la moralidad son algo personal y mi opinión la he expresado. Otra mujer tendrá otra. Allá ella.

Anónimo dijo...

¿No te avergüenzas de aprovecharte de la necesidad ajena? Es una dama, una mujer, explotada por otros. ¿Es que no tienes madre, hermanas, esposa?

Bardo Loco dijo...

Me recuerda a aquel día que pasó a nuestro lado una chica y dijiste que tenía clase sólo porque llevaba tacones, tenía un culo perfecto y sabía moverlo.

La clase y la dignidad no son algo que se aprecie en unos segundos. Que una chica no se vista en modo fulana y sea mona no significa que tenga más dignidad que las otras. Y menos aún que sea española.

octopusmagnificens dijo...

A mí no me gusta la prostitución pero reconozco que existe una gran demanda de estos servicios, no faltando mujeres dispuestas a ofertarse. Un debate interesante es el de la edad mínima para prostituirse. ¿Debería seguir en 18 años o bajar a los 13, que es la edad legal de consentimiento sexual? La demanda de adolescentes es enorme.

Anónimo dijo...

Y seguro que te dijo con gran dignidad:
"¿una mamadita, machote?".
Pero desengáñate, que lo de machote se lo dicen a todos.

Anónimo dijo...

Al parecer Fonseca no confiesa haberse aprovechado de la necesidad ajena, así que no sé por qué le insta a avergonzarse el anónimo. Lo que sí sabemos seguro es que a pesar de tener como indicas, madre, mujer e hijas, millares de hombres usan prostitutas, lo que lo ha convertido tristemente en uno de los negocios mas lucrativos del pais (por lo que debería tributar como todos).

Yo incido en que esa persona, sea hombre, mujer, o como indican, dama, damita o damo, no deba ser explotada por otros si no por sí misma/o si así lo decide. Decisión hacia una profesión que, por otra parte me parece indigna, tanto para el que la compra como para el que la vende. Pero en fin, no somos nadie para juzgar, cada uno y una que se las apañe como pueda, y si están indignamente de acuerdo... Lo extraño es que pocas españolas practican la prostitución, luego no es tanto decisión de la mujer como necesidad de la inmigrante, y valerse el hombre de esa necesidad vuelve a ser indigno. En fin... negocios tristes. Lo que no concibo es la explotación por proxenetas ni la prostitución involuntaria, obviamente. Saludos de Nora.

Anónimo dijo...

Me encanta este post tan de "Torrente"...¡las gordas, viejas, extranjeras no tenéis dignidad! ¡sólo la tienen las que "tienen el pelo recogido en una colega" (si que tenía pelo, sí)!

Se os saca del pueblo y pasa lo que pasa, ayh.

Fonseca dijo...

Anónimo, Valladolid es capital de Castilla. No es un pueblo. Y los vallisoletanos no somos paletos.

No he dicho que una inmigrante no tenga dignidad. Simplemente es que cuando muchas veces he defendido la dignidad en la prostitución me han salido con argumentos del tipo de "la mayoría de las putas son inmigrantes" o "mira como visten, no tienen dignidad".

Y no, no me fuí con ella... Cree el ladrón...



Fonseca