Todavía recuerdo el primer disco que consideré mío. En realidad se lo había “robado” a mi padre pero nunca se dio cuenta. Se trataba de un CD de regalo de Johnie Walker; “Navidades con otro ritmo”. Tenía 14 años y con esos villancicos amables y nostálgicos descubrí a Nat King Cole, Rosemary Clooney o Bing Crosby.
Desde entonces soy un apasionado de las canciones navideñas. Y no, no me refiero a esos temas insufribles de alguna coral de pueblo tocando la zambomba. La Navidad que me gusta es esta. La del Johnnie Walker, Sinatra y el árbol gigante de Rockefeller center. Llamadme consumista pero probablemente sea la opción más coherente.
Y de todos estos clásicos para estas fechas tengo debilidad por uno en especial. Santa Claus is coming to town fue compuesta en los 40 por Dizzy Gillespie mientras viajaba en el metro camino del trabajo. Pese a ser una canción tierna, no deja de tener un mensaje cuanto menos atemorizador y una letra que bien podría estar firmada por los Judas Priest. No es coña.
Más te vale tener cuidado.
Más te vale no llorar
Más te vale no rechistar
Y te diré por qué:
¡¡¡SANTA CLAUS ESTÁ LLEGANDO A LA CIUDAD!!!
Está haciendo una lista
La comprueba dos veces
Y va a averiguar quien es bueno
Y quien es un travieso.
Y te vigila cada vez que duermes
Te vigila cada vez que te despiertas
Y sabe en cada momento si estás siendo bueno o malo
Así que ¡por el amor de Dios! ¡Pórtate bien!
Así que este año, me he decidido a cumplir uno de esos sueños inalcanzables de cantar a dúo mi villancico favorito en compañía de mi queridísimo Frankie. Feliz Navidad. Feliz 2009.