Me dijo que odiaba a la gente que fumaba. “Eso tiene fácil solución”-la respondí. Y entonces se empeñó en argumentarme que soy un adicto al tabaco, que aunque me lo pidiera no sería capaz de apagar el cigarrillo. Entonces deduzco que tu eres ninfómana.
Salí a la puerta de un antro porque no aguantaba el aire viciado. Algunos garitos parecen un barco de esclavos y, a no se que vayas buscando un fast fuck, no tienen ningún interés. Tan pronto como me encendí un truja para disfrutarle sólo, apareció una chica a sermonearme. De esto hace ya algunos años, cuando todavía Auggie vendía cigarrillos sueltos. Ahora tienes que comprar el paquete entero pero nunca falta la buena conversación, el café y el humo.
Salí a la puerta de un antro porque no aguantaba el aire viciado. Algunos garitos parecen un barco de esclavos y, a no se que vayas buscando un fast fuck, no tienen ningún interés. Tan pronto como me encendí un truja para disfrutarle sólo, apareció una chica a sermonearme. De esto hace ya algunos años, cuando todavía Auggie vendía cigarrillos sueltos. Ahora tienes que comprar el paquete entero pero nunca falta la buena conversación, el café y el humo.
Me dijo que odiaba a la gente que fuma. “Eso tiene fácil solución”-la respondí. Y entonces se empeñó en argumentarme que soy un adicto al tabaco, que aunque me lo pidiera no sería capaz de apagar el cigarrillo. No se paró a pensar que, tal vez, pudiera ser que me apetecía fumar de la misma forma que ella bebía malibú con piña sin necesidad de ser una alcohólica. Da igual. El razonamiento es el siguiente; desde el momento en el que pegas una calada eres un nicotinómano. Y si te pasas una semana sin fumar y al siguiente lunes vuelves a comprar un paquete, es que has reincidido en tu adicción.
Cerré la conversación con un “entonces deduzco que eres toda una ninfómana, eso o una virgen reprimida”. Supongo que si algún día me reconoce por la calle no me saludará.
3 comentarios:
NO creo que fuera una ninfómana ni una virgen reprimida.... simplemente una ex-fumadora
El sexo provoca que el propio cerebro segregue opiáceos a los que se hace adicto. El sexo, al igual que el tabaco y en menor grado, es adictivo, pero no te jode ni tu salud ni la de los demás.
Soy Marcos, Que tal va eso?? Jajaja, tio, me ha encantado. Y tienes razon, o era ninfomana o era virgen. A quien no le gusta beberse una birra de vez en cuando sin ser alcoholico? Lo mismo la proxima vez que la veas te dice que quiere volver a reengancharse al sexo y a volver a ser ninfomana contigo. Quien sabe...
Un saludo tio. Cuidate.
Marcos.
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