lunes, mayo 12, 2008

La sociedad libre

Llego a la conclusión “Todo puede valer siempre y cuando no excluya otros principios”. Tanto en ciencia como en política. El concepto de “no agresión” es el único mecanismo que se me ocurre para dar marcha atrás si nos equivocamos.

Demócrito consideraba el fuego como uno de los cuatro elementos fundamentales. La ortodoxia científica avaló esta tesis durante años. Cientos de años. Afortunadamente la física ha evolucionado y ahora entendemos eso como un error. De hecho el fuego no se considera siquiera un elemento sino un simple proceso de combustión. ¿Y quién nos asegura que en unos años se descubra que ahora TAMBIÉN estamos equivocados? Es como el quinceañero de palestina, cheguevara en la camiseta y chapita de hoz y martillo en la mochila, que cinco años después se ve con una camisa de Ralph Lauren en la sede del PP discutiendo con sus compañeros de partido sobre Hayek (estos casos existen y no son pocos) ¿Y quién le asegura que en otros dos años no acabe volviendo a la palestina?

Si hay algo de lo que hay que partir siempre es de la posibilidad de estar equivocado. Y por eso nunca se puede establecer un principio que prevalezca sobre otros ¿Cómo sabes que ese es el correcto y no otro? Tal vez no todo valga. Pero desde luego todo PUEDE valer. Todo excepto las ideas excluyentes. Por supuesto, si un sistema de pensamiento tiene que basarse en que los demás desaparezcan ¿De qué manera me aseguro de que merezca la pena descartar todo lo demás?

Así es como llego a la conclusión “Todo puede valer siempre y cuando no excluya otros principios”. Tanto en ciencia como en política. El concepto de “no agresión” es el único mecanismo que se me ocurre para permitir dar cabida a todas las ideas y dar marcha atrás si nos equivocamos.

Y eso implica rechazar toda institución que se base en la agresión. El estado, entre otras. Basa su poder en una soberanía impuesta y se financia con un dinero conseguido violentamente; los impuestos. ¿Cómo sabemos que el modelo del bienestar es el correcto? ¿Yo, como liberal, puedo demostrar con toda la certeza que el mercado es superior a la planificación? Sencillamente no. Aunque joda.

Por eso, la sociedad libre, sin estado, es la única (al menos que se me ocurra) que permite convivir sistemas planificados, espontáneos, mediopensionistas y de cualquier otro tipo que salgan siempre y cuando no se basen en la agresión.

¿Quién sabe si mañana no nos vayamos a dar cuenta de los desmanes que hemos cometido al apoyar el estado del bienestar? O una u otra ley. ¿Qué habría pasado si los partidarios de Demócrito hubieran impuesto sus ideas cayera quien cayera?

10 comentarios:

Iracundo dijo...

La sociedad libre no es aquélla en la que no exista Estado. Será, en todo caso, aquella en la que exista un menor grado de coacción hacia el individuo. Una sociedad completamente abierta, como señaló Popper, es algo no bueno sino terrorífico y que no se corresponde con la libertad sino con un escenario en que la libertad, precisamente, no tiene ningún sentido. El átomo.

Eso, claro, es antinatural (en el sentido riguroso) y por tanto descartable. Insistir en ello es tan estéril como "chanante". No existe la elección entre Estado y no-Estado. Es una ilusión financiera, si se quiere.

Fonseca dijo...

¿Y quien especifica ese "menor grado de coacción"? ¿Podríamos entender una sociedad comunista como libre? ¿La España de los años 40 era abierta? ¿A partir de qué nivel empezamos a considerar libre una sociedad? Y en el caso de que me des una respuesta te pregunto ¿por qué ese toope y no otro?

¿Y por qué es imposible una sociedad sin estado?


Fonseca

Anónimo dijo...

«El concepto de “no agresión” es el único mecanismo que se me ocurre para permitir dar cabida a todas las ideas y dar marcha atrás si nos equivocamos.»

Eso va a ser un problema de falta de imaginación.

El concepto de no agresión en solitario (que forma todo él la base de la teoría anarcotal y cual que parece que te está empezando a gustar, no te culpo, sigue pensando y sobre todo sal a la calle) es pueril y utópico como el marxismo. Cuando digo «como el marxismo» lo digo en todo lo que significa: creencia en ser la única corriente compatible con la naturaleza humana (dicho en un texto del IJM), creencia en la superación de todos los problemas (en este caso, por negación directa) en un modelo ideal... En definitiva, el mito del buen salvaje reeditado, con lazo y cresta tintada de rojo.

Luego está el problema de los absolutos. «Sociedad libre»... El caso es hay quienes no gustan de apoyarse en la única pata de la no agresión, sino en la única pata de la Libertad, con mayúsculas pero sin significado real y completo, palpable. En ese aspecto, España es poco menos que el infierno (referencia de hoy) porque no hay libertad de no pagar impuestos aunque sí la haya de comparar terroristas con policías. Y ante eso, yo siempre pienso lo mismo...

Verán ustedes: venden unas islas preciosas en el Pacífico, donde pueden vivir como les plazca, según sus normas y su libertad. Claro, entonces deberán estar lejos de su Patria, Nación (curioso el patriotismo del filoancap, por cierto) y demás zarandajas. Pero nadie les impide salir de este país. Nadie les oblga a quedarse aquí. Sigan el ejemplo de nuestros insignes deportistas y evadan impuestos, oigan.

Les aseguramos que los que nos quedemos intentaremos hacer de este un Estado participativo, regulado según Derecho y totalmente libre. Ya saben ustedes: República, laicidad, participación... esas cosas que curiosamente ustedes también combaten.

Carlos López Díaz dijo...

No puede haber planificación sin coacción estatal. Por tanto, en una sociedad sin Estado (suponiendo que fuera posible, cosa que no creo) no podría haber planificación.

El problema de tu principio, es que se puede deducir cualquier cosa de él (¿qué entendemos por exclusión?) En realidad, trasladas el debate sobre principios a un debate sobre qué principios serían excluyentes y cuáles no.

Desengáñete, no existe ningún principio ideológico o ético indiscutible a priori. Algunos somos liberales, no porque estemos en posesión de la demostración definitiva del liberalismo, sino porque la EXPERIENCIA sugiere que es mucho mejor que cualquier otro sistema. Si quieres demostraciones absolutas, dedícate a la matemática pura, ahí tendrás todas las que quieras.

Un saludo.

Lanarch dijo...

Ay, señor...

> Demócrito consideraba el fuego como uno de los cuatro elementos fundamentales. La ortodoxia científica avaló esta tesis durante años.

Lo de los cuatro elementos era una paja mental NO SOMETIDA AL MÉTODO CIENTÍFICO. Lo de la ortodoxia científica esa que dices es un camelo.

Dime, por favor, una sola ley física que, estudiada y enunciada de acuerdo con el método científico, haya resultado ser falsa dentro de su ámbito de aplicación (para que no digas que luego te salgo con chorradas, las hay, aunque no recuerdo ninguna que invalide mi argumento por un motivo u otro. Dudo que las conozcas, pero bueno).

Obviamente las teorías avanzan, y unas van sustituyendo a las otras. Aunque más que sustituir, las van "fagocitando". Así, la mecánica newtoniana (con ecuaciones que "funcionan" en un nivel macroscópico de la materia) está "absorbida" por la cuántica (que al aplicarla a las condiciones de la mecánica newtoniana dan los mismos resultados). ¿Se puede decir que la mecánica newtoniana está equivocada? Bueno, si te empeñas en "ganar" discusiones a toda costa supongo que sí. ¿Es una gilipollez decirlo? Pues también.

La ciencia avanza "puliéndose" continuamente. Hay un fenómeno que antes no se podía percibir, se mide, se explica en parte, se mide mejor, se explica mejor, etc, hasta que llega un momento en que está explicado que te cagas. Cierto que es un proceso sin fin, pero utilizar esto para decir que "no se puede estar seguro de nada" es una estupidez fruto de la ignorancia.

Esto es algo que saben los que tienen algo de formación científica, pero que los ignorantes desconocen. No es tu culpa ser ignorante (no del todo, porque vamos, no será porque te han faltado oportunidades) pero sí ser petulante, chulesco y poner ejemplos no válidos.

Aunque afortunadamente cada vez eres menos chulesco respecto a esto. Me alegro, podría querer decir que los palos que te llevas cada vez que demuestras no tener ni idea sirven de algo, y que aún hay esperanza.

Unknown dijo...

La pregunta ancap es:
"¿Estado? ¿Por qué no agencias privadas sirviendo protección en libre competencia?"

La cuestión es absurda porque no sirven protección en libertad, sino que hay libertad si quieren ellas. Es decir, la pregunta se reduce a "¿Por qué no agencias privadas sirviendo libertad en libertad?" Absurdo. Por otro lado también es cierto que con Estado, si hay libertad, es porque este quiere. En ambos casos la libertad desciende de ellos. La diferencia en un principio es que el Estado al menos puede ser la plasmación de unos principios morales liberales de una comunidad de individuos, mientras que las agencias están vacías de principios morales y tan sólo tienen el poder de la violencia, es decir, son mafias. O esto último o es que son Estados que entrarán en conflicto por territorios.

Mameluco dijo...

Comparar ciencia y política creo que es pura vanalidad, y más si lo comparas con Demócrito de Abdera, que no hacía verdadera ciencia, sino Filosofía. Aparte Demócrito tomaba sus conocimiento de Empédocles (un tio que se tiró a un volcán), que fue quien propuso la teoría de los cuatro elementos fundamentales -unidos y desunidos por el amor y el odio-. Demócrito llegó a la sorprendente teoría de que todo estaba hecho de átomos. Sus conclusiones no estaban basados en el método científico que venimos siguiendo a partir del XIX.
Es más, ninguna ortodoxia científica anterior al siglo XVII o XVIII se puede tomar como tal. El Aristotelismo fue una lacra para la ciencia, más que otra cosa. Estaba en medio la religión. Hoy en día, por muchas revoluciones que haya hay verdades científicas que son perfeccionables, o sea, que se puede precisar mejor como funcionan , pero no dejarán jamás de ser verdades. No sé si en política sucederá esto jamás. La fraccionación magmática siempre será igual y seguirá las mismas reacciones siempre, bajos las mismas condiciones. La evolución es un hecho. La teoría de la relatividad nos indica que hay algo que no es relativo, que es la velocidad de la luz, y que nada puede viajar más rápido. No son meras conjeturas de un griego pensando debajo de un olivo. Son hechos demostrables a través de muchos estudios.
Habrá, como bien dice usted, cosas equivocadas, la ciencia no es una cosa cerrada, y se autorregula (no tan bien como se quisiera).
Pero es fácil que el quinceañero perroflauta este en una conferencia de las FAES dentro de diez años, porque las personas son volubles, y las veleidades revolucionarias de salón, aún más.
En ciencia hay exclusiones, y se lo digo como estudiante de ciencias que he sido, y como geólogo que soy. Excluimos el creacionismo. Excluimos un mundo de 7000 años como proponen algunos fundamentalistas americanos. Excluimos la generación espontanea de la vida. Excluimos la teorías verticalistas de la formación de las cordilleras. Son ejemplo que pongo de exclusiones que hace la ciencia basándose en hechos. Estar equivocado en ciencias no es nada malo. Muchas veces algo erróneo conduce a la solución de un problema.
Pero en política algo erroneo puede conducir a malestar general.

Yo no sé que idea de forma de gobierno tendrá usted para el pueblo, pero no me gusta la comparación entre la política y la ciencia. Por eso he metido este rollazo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Miguel angel, ¿como que no tienen principios morales?

Imaginate que tuvieras en tu correo publicidad de 20 agencias de seguridad privadas, cada uno explicando detalladamente cuales son sus principios, sus ideas, sus formas de actuacion, sus codigos de conducta, sus protocolos de detencion, absolutamente toda su forma de actuar, y que pudieras elegir que empresa (o asociacion o entidad que sea) quieres que tenga relacion contigo.
Podrias elegir que cuando haya un robo en tu casa o un incendio o haya un crimen cerca tu elegirias quienes y de que manera tendrian que autoridad para parar, interrogar a la gente, que metodos podrian usar y cuales no.
Y esas empresas tendrian acuerdos con otras para dialogar y colaborar entre ellos para solucionar los conflicos de la manera mas transparente y pacifica posible, etc...
Imaginate que mas aun, si quisieras no contrataras a nadie, no quieres gastar dinero en seguridad extra sino en ahorrar, o lo que sea.
¿Donde esta la ausencia de libertad?

Unknown dijo...

Me dirijo a la entrada anónima,

lo que digo es que, o bien no tienen principios morales, o bien los tienen. Hasta ahí claro como que 1 es 1. Luego hago la comparación entre mafias o estados atendiendo a la división anterior.

Lo importante, en cualquier caso, es que la libertad no está como el Sol, sino que es algo a defender, y por tanto es precisamente la violencia quien dirime si la libertad nace o no. Luego no tiene sentido decir que 20 agencias servidoras de libertad te dan información en libertad. Porque si la sirven, no puede ser en libertad hasta que ésta esté servida.

La violencia decide si existe o no libertad.

Nada más que eso. Un saludo.

Unknown dijo...

Voy a intentar explicarme mejor. Nos seduce la idea de que las agencias nos sirven en un estado plácido, pero eso no puede ser, ahí no hay negocio. Y si no es así, no se puede decir que sea un situación de libertad, sino de miedo. Por tanto no se sirve en libertad sino en terror. Lo que no quita que quien te sirva la libertad no sea un salvador, pero desde luego no tiene nada que ver con transacciones en libertad.

No se puede hacer transacciones de protección protegidas, pues, ¿quién las protege? ¿Una metaprotección? Todo esto me parece absurdo.