
Da gusto. Qué contentos estamos. Qué de esperanza. Ya no hay crisis, ni huelgas, ni Dios que lo fundó. España ha ganado la eurocopa saltándose esa ley inexorable que reza(ba) “pase lo que pase, la selección hará el ridículo”.
Y Zapatero se convierte así en el presidente con más suerte de la historia de la democracia. Primero pierde la oposición, que se dedica a montar guirigáis internos. Luego Ibarretxe le regala una medalla; el referéndum. Una oportunidad de oro para quedar como un gobernante firme que no cede a los nacionalistas.
Y ahora, por si le faltaba algo, la opinión pública está eufórica. ¡España va bien! ¡Viva España! ¡Viva Zapatero! Y para colmo, el grito de guerra es el mismo que usa su homólogo de centro-izquierda a las elecciones en EEUU. ¡Ya podrá tocar el cláxon en el congreso federal de este fin de semana!