Suelen pasar que los culpables se meten a jueces para pasar desapercibidos. El que más copia en un examen suele ser el primero en delatar las chuletas de sus compañeros para quedar libre de sospecha
Me lo puedo imaginar. El día 3 de Mayo en Madrid. Acaba de pasar todo el guirigay y ahí están algunos madrileños muertos por las calles y otros luciendo sus heridas de guerra delante de las nenitas. Y los nenitos. Y me imagino como empezaría el murmullo de “a este no le ví dando leñazos al gabacho cabrón… este otro tampoco” y el “este es un afrancesado”. Así empezaría el cainisimo tan made in Spain, que en realidad fue uno de los motores de la Guerra de la Independencia, memeces épicas-besabanderas aparte.
Pero lo que más gracia me hace es imaginarme a todos esos que el 2 de mayo se escondieron tras las cortinas de sus casas esperando a que pasara todo. Y pensar que al día siguiente serían los primeros en decir “anda que… que hijos de puta los gabachos ¿eh?”. Serían ellos, seguro, los que empezarían con los chismes de “tú no estuviste, eres un afrancesado”. Suelen pasar que los culpables se meten a jueces para pasar desapercibidos. El que más copia en un examen suele ser el primero en delatar las chuletas de sus compañeros para quedar libre de sospecha. Y así pasaría en Madrid el 3 de Mayo.
De la misma forma que todos esos que se escondieron detrás de las mesas de sus despachos durante los cuarenta años de franquismo y lucieron palmito delante del féretro con el caudillo son los que ahora van repartiendo carnets de antifacha por esta España cañí que tampoco creo que se diferencie mucho del resto del mundo. Porque también puedo imaginarme al joven Fritz confesando en 1945 que “el no sabía nada de de donde venía la grasa con la que hacía los jabones”. O a la pobrecita esposa amante que nunca se dio cuenta de que en el sótano de su casa, su marido tenía encerrada a su guapísima hija.
-¡Oh Dios mío! ¡Que escándalo, en esta casa se juega!
-Señor, sus ganancias…
(Casablanca)
Me lo puedo imaginar. El día 3 de Mayo en Madrid. Acaba de pasar todo el guirigay y ahí están algunos madrileños muertos por las calles y otros luciendo sus heridas de guerra delante de las nenitas. Y los nenitos. Y me imagino como empezaría el murmullo de “a este no le ví dando leñazos al gabacho cabrón… este otro tampoco” y el “este es un afrancesado”. Así empezaría el cainisimo tan made in Spain, que en realidad fue uno de los motores de la Guerra de la Independencia, memeces épicas-besabanderas aparte.
Pero lo que más gracia me hace es imaginarme a todos esos que el 2 de mayo se escondieron tras las cortinas de sus casas esperando a que pasara todo. Y pensar que al día siguiente serían los primeros en decir “anda que… que hijos de puta los gabachos ¿eh?”. Serían ellos, seguro, los que empezarían con los chismes de “tú no estuviste, eres un afrancesado”. Suelen pasar que los culpables se meten a jueces para pasar desapercibidos. El que más copia en un examen suele ser el primero en delatar las chuletas de sus compañeros para quedar libre de sospecha. Y así pasaría en Madrid el 3 de Mayo.
De la misma forma que todos esos que se escondieron detrás de las mesas de sus despachos durante los cuarenta años de franquismo y lucieron palmito delante del féretro con el caudillo son los que ahora van repartiendo carnets de antifacha por esta España cañí que tampoco creo que se diferencie mucho del resto del mundo. Porque también puedo imaginarme al joven Fritz confesando en 1945 que “el no sabía nada de de donde venía la grasa con la que hacía los jabones”. O a la pobrecita esposa amante que nunca se dio cuenta de que en el sótano de su casa, su marido tenía encerrada a su guapísima hija.
-¡Oh Dios mío! ¡Que escándalo, en esta casa se juega!
-Señor, sus ganancias…
(Casablanca)
3 comentarios:
Al menos nos queda el consuelo de que los pasivos, los indiferentes, siempre acaban pasando al olvido, cuando no sumergidos en el oprobio. Algo es algo.
Tío, has escrito un post IMAGINÁNDOTE cómo pasó todo. Desde luego vas para periodista modelo, ¿eh? XD
Lanarch, esto es un blog. Es algo personal, articulos de opinion, reflexiones, pajas mentales, etc...
No es un periódico con información. No tengo ni por qué ser objetivo ni por qué ser riguroso... ¿También me vas a recriminar que cuente cosas de mi vida en el siguiente post? Pues anda!...
Fonseca
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